Mueva Melmac, mueva...

Pasó el trago amargo del final del torneo, pasaron las fiestas con sus panzadas interminables, pasaron los primeros días del año, pasaron vacaciones para algunos y trabajo para otros. Una parte del año que la gran mayoría la dedica al descanso, a las jornadas acuáticas, a la salidas al aire libre, a las novias, a los huesos o a los travestis. Una época, también, en la cual la ausencia de fútbol es total: no hay torneo oficial, no hay Copa Libertadores, no hay Copa Argentina, no hay torneo de la UBA, no hay AIFA, no hay torneos chetos de la zona norte del conurbano. La ausencia de fútbol es completa. La abstinencia, cada día más difícil.

Pero poco a poco, los players melmacianos empiezan a pensar en el año que se viene, con todos sus compromisos, sus intereses y con la responsabilidad de siempre: pelear en los puestos de arriba, para poder conseguir de una vez por todas el tan ansiado ascenso a la categoría máxima de la competencia: la división de honor. Para esto, todos y cada uno de los integrantes de este plantel, está diagramando la estrategia para llegar de la mejor manera al inicio del torneo 2013. El plantel es grande, y hay casos de los más variados.

Para algunos, la palabra pretemporada es mala palabra, y se conforman solamente con algun trotecito liviano cada tanto, y con seguir morfando como animales (quizás confiados en su calidad o amparados en su vagancia). Otros, mientras tanto, ya saben que con su club o su selección (en el caso de los que quieran jugar este año en alguno de los representativos de sus facultades) para finales de febrero ya arrancan dicha preparación. También están esos que, de forma particular, se suman a una exigente pretemporada que se realiza cada año en el club Teléfonos, en la cual el que esté interesado, puede anotarse. Por último, aquellos que solos o con un reducido grupo, deciden hacer preparación física por su cuenta.

No importa la manera, el tiempo dedicado, el lugar ni los accesorios de trabajo. En la mente de cada uno de los jugadores tricolores (que este año vestirán de Nike), no hay otra cosa que el comienzo del torneo 2013. Algunos con más seriedad, otros no tanto. Cada uno a su parecer. Pero de a poquito la pasión futbolera vuelve a circular por la sangre melmaciana, y las diversas preparaciones físicas empiezan a ser moneda corriente. Seguramente en febrero o marzo vuelvan la cenas mensuales, empiecen los amistosos y la rueda vuelva a girar como todos queremos. Melmac reune fuerzas, y se prepara con todo de cara al arranque de una nueva temporada. Esperemos que el éxito vuelva a colarse en el bolso tricolor.