Empate de honor

Luego de casi cinco meses Melmac volvía a pisar el césped de la cancha número 5 de Ciudad Universitaria, aquella donde dió la tan recordada vuelta olímpica luego de vencer por penales a Cúcuta en la final de la D. En esta ocasión era para verse las caras con Ya Van a Ver, equipo recientemente ascendido a la máxima división del Torneo Abierto, la DH. Sin lugar a dudas, un choque de muchísimo nivel y que independientemente del resultado final, daban ganas de jugarlo por la categoría del rival.

Durante la primera mitad el rival fue más. Contaban entre sus filas un crack: el número 7 es un jugador completamente diferente al resto y fue el encargado de marcar las mayores diferencias entre ambos equipos. Si bien MFC no jugó para nada mal y hasta podría haber convertido algún gol, el manejo del balón de mitad de cancha para arriba y la eficacia del delantero antes mencionado, fueron mucho más que lo que el Tricolor podía ofrecer. Además YVV también contaba con volantes ofensivos de muy buen pie que se asociaban y generaban muchísimo juego. La apertura del marcador llegó desde la via área con un gran cabezaso que se coló en el ángulo y el segundo fue una exquisita definición tras un gran pase que dejó al delantero rival, mano a mano con Nacho. Ah, por las dudas, los dos goles los hizo el 7.

En el complemento las cosas comenzarían a cambiar. Domenech ingresó para pararse de enganche y con este nuevo esquema el que ahora tenía la posición de la pelota y el dominio territorial era Melmac. Las chances comenzarían a llegar y fue Nachito C quien tras un corner descontó de palomita. Así y todo Ya Van a Ver estiró nuevamente la ventaja en un contragolpe que encontró muy mal parado a todo el conjunto vestido de blanco. La virtud del Tricolor fue no desesperarse y seguir intentando. Por eso, el menor de los Cicciaro consiguió el descuento cuando faltaban cerca de tres minutos para el final del partido. Y de tanto ir, en la última jugada los de Alf consiguieron el merecido empate cuando el Lobo vió solo a Eze, quien recibió y definió fuerte haciendo estéril el intento del arquero por detener el balón. Con el 3 a 3 se cerraba realmente un excelente partido de fútbol con todas las letras.

Lo más meritorio de todo no es el resultado en si mismo, si no la forma en la cual se lo consiguió y el rival que estaba del otro lado. Sin dudas Ya Van a ver es un equipo que merece jugar en la categoría en la que está. Y Melmac pudo estar a la altura de las circunstancias. Aprovechando el gran recambio, teniendo mucha tranquilidad para jugar la pelota, buscando y pensando siempre en el arco rival, los de Domenech pudieron como se dice vulgarmente "sentarse en la mesa de un grande". Por momentos hasta se podía pensar que si había un ganador era el Tricolor, pero esto ya es algo anecdótico. Los soldados se recuperan lentamente y cada vez suman mas minutos, el juego se afianza partido tras partido, la mentalidad sigue siendo la misma sea quien sea el rival y el camino pareciera comenzar a vislumbrarse. Sin dudas la memoria y los recuerdos están frescos y nadie se ha olvidado de nada y esta es la mejor de las conclusiones a las que se puede llegar. Por que todo siga así, porque el éxito vuelva a ser socio Tricolor.

Más tarde, el uno por uno.