Docena y media de esperanza

Pantuflas chatas con medias, camperón y un jogging de la marca de las tres tiras, era la pinta del capitán melmaciano a la salida de una prestigiosa panadería de la Ciudad de Olivos. Fresca mañana en el conourbano norte de la provincia, pero las temperaturas no impidieron que De Angelis, quien no contaba con todo el tiempo del mundo para perder ya que en minutos arrancaban Alemania y Serbia (no se pierde un partido del mundial), pusiera la mejor de sus caras y respondiera sin tapujos.

¿Como están vos y el equipo de cara al arranque del torneo?
Bien, sólidos. Creo que por delante nos espera un año duro y tenemos con que afrontarlo. Hay grandes jugadores, no hay bajas, contamos con un gran recambio y hay individualidades en un altísimo nivel. Creo que eso es muy bueno.

¿Qué diferencia notás con el arranque del año anterior?
Sin dudas lo más notorio es que hoy ya somos un equipo. En los inicios de 2009 eramos un plantel numeroso donde se sabía que había potencial y nada más. Fecha tras fecha nos fuimos uniendo, creyendo en nosotros mismos y dándonos cuenta que si tirábamos para el mismo lado, pasara lo que pasara, íbamos a conseguir cosas grandes. Ahora ese pensamiento está consolidado e impreso en cada uno de los jugadores. Es cuestión de seguir de la misma manera para dar pelea.

¿Entonces creés que son candidatos en la C?
Jamás me gustó esa palabra. Me parece hasta una falta de respeto en un torneo donde de los otros equipos solamente sabemos el nombre, y no tenemos ni idea si trajeron 10 cracks o si son unos muertos. Sí creo que hay que hacerse cargo del gran plantel y equipo que tenemos, de que debemos tomar la iniciativa en todos los partidos y de mantener la misma mentalidad ganadora como te dije antes.

¿Sentís que alguno de tus compañeros subestiman la categoría?
Si sintiese eso, esa persona no sería más mi compañero, no tengas dudas. Te repito lo mismo que antes: es una obligación ser consientes de lo que tenemos, pero siempre con los pies en la tierra. Conseguir el titulo nos llevó mucho laburo y sería una pena tirarlo por la borda al creer que este año va a ser fácil.

¿Entonces se preparan para un año duro?
Siempre que salís a jugar es duro. Es frase hecha, pero es la realidad. Hemos sufrido largo rato, así que todos saben de lo que hablo. Creo que va a ser un lindo año. Un torneo diferente, con desafíos nuevos, equipos que no conocemos. Va a estar muy bueno. Solo nos tenemos que preocupar por tener las cosas claras.

¿Esperas que les den una mano desde las oficinas con el tema de los horarios?
Para nada. Sería un mentiroso si te dijera que prefiero jugar los sábados, porque el equipo dificilmente esté completo. Pero también es verdad que el año pasado no nos dieron ni bola con ese tema y ganamos el torneo de punta a punta. Esto es fútbol, y cuando la pelota rueda lo único que te va a acercar más al triunfo es la voluntad, el compromiso y los once tipos que tiren para el mismo lado.

El capitán ya se impacientaba un poco. El olor de las medialunas también hacía que uno tuviese ganas de estar adentro de la panadería comprando minimamente una docena de grasa y una de manteca. El frio pegaba duro, y entre risas y comentarios, casi sin que se lo pidiéramos, el 7 melamaciano cerró todo con un mensaje de gran valor:

"Todos me dicen que soy un cabulero, que no me animo a decir que somos candidatos y todas esas pelotudeces. Lo que no saben muchos es que soy uno de los pocos que después de empatar con Pampero el año pasado, cuando muchos "lloraban" y hasta querían hacer cambios rarísimos, se dió cuenta que íbamos a ascender. ¿Querés saber por qué? Porque en esa semana, tres de los jugadores lesionados me dijeron por MSN "el sábado juego como sea". Y eso habla de un grupo que se agranda en las difíciles y de tipos comprometidos. Ahí me di cuenta de que todo lo que habíamos hecho y dicho durante el año les había llegado, independientemente del resultado. Ahora como capitán los necesito a todos así y se que ellos mismos saben cual es el único camino para repetir una gran temporada".

Con un paquete sumamente envidiable en su mano el lungo volante se perdía a la vuelta de la esquina y en el aire quedaba flotando la certeza de que él y sus compañeros iban a dejar el alma y la vida, para que Melmac FC vuelva a ser protagonista.