La Fuerza de la Cumbia

Sin tanta organización nacen tal vez las mejores cosas. Un viernes, de la nada, de repente, surgió la idea en un mail enviado desde un smartphone. En estos tiempos donde los datos comunicativos vuelan, antes de las últimas horas ya estaba todo arreglado. No iba a ser esa misma noche porque varios ya tenían compromisos, pero el sábado en el barrio golf, la cita estaba definida.

No hay que hacer tanto, solo estar: algunas caras rojas, otras con cortes novedosos y sorprendentes, hinchas claramente reconocidos por todos, algún que otro remolón que llegó sobre la hora, los que "tomo pero no salgo" y estaban igual, esos que inventan cantos locos, el que llevan su propio vaso (no sea cosa de cambiar los modos) y los dueños de casa.

Las compras hechas en su debido tiempo (?), el famoso rolo que le sobro a Javo, el destino ya elegido (y jamás discutido) y por sobre todas las cosas un condimento especial, único, inigualable: LA CUMBIA. Desde los barrios más carenciados del Conurbano hasta las orillas de las playas más remotas de las tierras de Valderrama, desde los 80 hasta la fecha, todas y cada una de esas hermosas melodías fueron protagonistas de la noche de Dorrego. Interpretadas por todos, bailadas por algunos y hasta sufriendo modificaciones en sus letras de origen para poder formar parte del cancionero del glorioso MFC (y el amigo Banco Ciudad).

Luego sí, el boliche. Ya aquí la historia se hace más difícil de contar con precisión a este humilde cronista. Es que, como entenderán, ahí el grupo se une con otros grupos, se forman pequeñas sectas de 3 o 4, algunos andan solos dando vueltas, otros atacando variados menús, en una de esas están todos juntos, etc. Pero lo que es claro es que ahí también el ritmo tropical encendía en los corazones melmacianos el espíritu de una gran Melmac Fest. Ah, sí, el dato de color, no olvidarnos: aquel que NO salía, fue quien gestionó la entrada de la manada evitando las tediosas filas en el local bailable de la Costanera Norte.

Cada uno tendrá sus anécdotas para contar e ir agregándole más color a esta rica historia. Muy difícilmente alguien no haya disfrutado de una velada como hacía mucho que no se veía y que siempre sirve para enriquecer este grupo humano (independientemente de cualquier resultado deportivo).

Ah, para los que no fueron, ya saben: camisetas de Menorca, Cosa Tioca, Kilo 800 de cuadril, Mapuchetos, Carilo, 9 de julio, Mongui, Napoli, Deportivo Pasto, República Delphi y muchos más en: http://www.ubasportshop.com.ar/ . Aprovechen, hay descuentos con tarjetas del City y el Francés.

Tiki Tiki es otra cosa

El clima, ese tema recurrente en cada una de las crónicas de los partidos, fue durante meses el protagonista principal de una historia que de por si contaba con grandes actores. Es que Melmac y Angelotti aún no habían podido jugar debido a las interminables postergaciones por lluvias. El último sábado el cielo amenazaba, pero aguantaba. Por fin el encuentro se podría desarrollar normalmente y con un ingrediente: ambos llegaban como escoltas del certamen con la misma cantidad de puntos (28).

El desarrollo de la primera mitad iba a ser, desde el trámite del juego, favorable a los de Vicente López. No obstante, el resultado iba a marcar la paridad en 1 al final de los 40 minutos. Los de amarillo tenían más la pelota y cerraban bien la última línea, impidiendo que Angelotti creciera en ataque. Los tanos, por su parte, presionaban bien y, aunque no contaban con la tenencia del balón, conseguían que MFC no llegara con total claridad. Fue justamente el elenco vestido de celeste el que a la salida de un tiro libre encontraría la apertura del marcador con un violento remate de cabeza que vencía la resistencia de Nacho. Los de Spadari despertaron a tiempo y siguieron con el mismo plan de juego agregándole intensidad. Tras una combinación en la mitad, Nachito ganó la espalda del lateral y se metió al área generando una falta necesaria para que la jugada no terminase en gol. El juez marcó el penal y Domenech no falló. Así moría una primera mitad pareja.

El complemento fue un partido más cerrado aún. Ninguno dejaba jugar al otro. Todos los organizadores de juego eran bien presionados y las ideas tampoco aparecían por otro lado. En un partido tan pensado y por momentos mal jugado, parecía que el empate era un negocio para ambos. Los ingresos de Lucas y Diego le dieron al conjunto tricolor algo más de salida por las bandas, algo necesario para romper una buena defensa. Fue justamente Lucas el abanderado en un ataque sorpresivo de MFC que culminó con un remate que se desvió en la cabeza de un central y se fue al córner. De ese saque de esquina llegó la diferencia en el marcador. Fue la bola rasante y Salvador intentó un taco que no llegamos a ver bien si la tocó o no. Poco le importó esto a Ignacio Agustín quien entró por el fondo forcejeando con un rival para empujarla (mitad él, mitad el hombre de Angelotti) al fondo de la red. Tras el gol, el partido cambió poco. Quedaban más de 15 minutos pero los tanos no hacían más que sumar gente en ataque casi sin sentido y Melmac FC tampoco supo aprovechar alguna que otra chance clara.

Sin dudas el pitazo final trajo alegría y desahogo. MFC ganó una verdadera final jugando los 80 minutos con la actitud que este tipo de partidos se merecen, impidiendo que el rival se encuentre cara a cara con De Angelis, pero esta vez sin desplegar el nivel futbolístico deseado. Lo de los primeros 40 fue mejor, sin dudas, que lo del complemento, pero no alcanzó. Hay que aclarar que la cancha se encontraba en un mal estado y no favorecía para nada el juego al ras del piso ni la buena circulación de la pelota en cualquier jugada aislada. Así y todo no hay excusas. Así y todo, tampoco se le puede quitar mérito a una victoria importantísima contra un verdadero equipo de fútbol (diferente a tantos otros que rondan por la categoría) y que hoy le permite a Melmac FC volver a la cima del campeonato (vale aclarar que con un partido más que Kui, el escolta y virtual puntero) y estar más tranquilo, aunque no por eso relajado. La recta final arrancó y MFC se dio cuenta rápido. Habrá que mejorar mucho sin cambiar la actitud para poder seguir creciendo. Que el éxito siga por estos lares.

A todos los que ayer emitieron su voto con total normalidad y disfrutan de la democracia, el uno por uno (a los fachos, que los ayude su tía)...

Nacho (6): El arquero tuvo una escasa participación a lo largo de todo el encuentro. Se limitó a descolgar algunos centros venenosos que llegaban desde los costados como único arma de ataque de los rivales. En el gol, nada para hacer ante el gran cabezazo.

Lucho (6.5): El capitán esta vez se puso el traje de lateral derecho y cumplió de manera correcta su tarea. Cerrando bien su costado, pasó bastante al ataque durante el primer tiempo. Luego, algunos fouls innesarios y protestas lo hicieron ganarse la amarilla.

Seba (8): La firmeza defensiva se hizo presente de la mano de lateral-man. Les ganó en todas a los delanteros rivales, se mostró firme por arriba y siguió haciendo de las suyas con los laterales. Excelente trabajo de la muralla.

Pepo (7): Otra vez hizo gran dupla con Seba. Se entienden a la perfección y demuestran que cuando están los dos juntos, a los contrarios se les hace imposible entrarles. Si bien no participó mucho del juego, cuando lo hizo resolvió de gran manera.

Pini (5.5): El lateral con más proyecciones de la UBA no lastimó tanto como en otros partidos. Le faltaron algunos encuentros con el volante por su lado. En la tarea defensiva no tuvo mucho trabajo y pero no se lo vio del todo firme. A mejorar el morenito.

Diego (7): Cerca de los 10 del ST, hizo su ingreso el lateral con más jogo bonito de Ciudad Universitaria. Siempre firme y atento en los pocos ataques que le llegaron por su lado. Tocó la pelota simple y al pie como nos tiene acostumbrados. De paso, regaló alguna pisada lujosa.

Lucas (7.5): Un as de espadas que tiene Melmac que no siempre se hace presente pero que cuando está, marca diferencia. Entró de lateral derecho y generó más peligro que cualquiera con sus escaladas constantes, su pegada y su ritmo. En la marca, impecable.

Mati (7): El más pequeño de los hermanos racinguistas tuvo un primer tiempo en el cual entró poco en contacto con la pelota. Marcando, siempre se lo vió atento y colaborador. Luego, en la segunda mitad se juntó más y mejor con los volantes y levantó su nivel.

Nachito (7.5): Si bien a lo largo de los 80 y pico de minutos no la rompió ni mucho menos, se ganó el puntaje por las dos partipaciones claves que tuvo: le hicieron el penal y convirtió el gol del triunfo en una confusa jugada. Un crack que aparece cuando Melmac lo necesita.

Rud (7.5): Fue siempre una alternativa de juego por la banda derecha. Fue y vino de manera incansable generando peligro y asociándose bien con Eze, con el Lobo, con Mati o con quien sea. Un arma filosa de este Melmac que cada día juega mejor.

Eze (8): Es cierto que no descolló porque el rival apretó bien entre otras cosas, pero a lo largo de todo el partido siempre se mostró para pedir la pelota y comenzar los ataques melmacianos. Fue además sumamente importante en la ejecución del penal para el 1-1 (previo pase de él) y en el centro buscapié que terminó en el 2-1. Conductor y determinante.

Salva (7): Se hizo cargo de aguantar las pelotas que llegaban por el aire y ponerle el pecho para comenzar con los ataques melmacianos. No pudo generarse ninguna situación clara, pero hizo un trabajo sucio que ayudó a sus compañeros de ataque.

Lobo (6): En la semana había trabajado de manera diferenciada por una molestia muscular. En el partido, le metió el sacrificio de siempre, pero no pudo desequilibrar como en general lo hace con cualquier defensa. Un partido discreto para el wing melmaciano.

Pica (5.5): Entró en lugar de Salva y casi consigue el 2-1 después de una genialidad (no sabemos si fue eso lo que intentó). Sin embargo no estuvo preciso en los pases cuando las jugadas eran claras y equivocó los caminos en varias oportunidades.

La hinchada (10): A pesar de que a la barra le impidieron el ingreso de trapos por las estrictas medidas de seguridad, alentaron durante todo el partido de manera incesante. Una dupla técnica que transmite cada día más tranquilidad, algunos cracks enriquences, algunos jugadores suspendidos, otros lesionados, un padre de paso fugaz, algunas novias, y la fiesta a la que nos tiene acostumbrados.

El mañanero

A partir de este año, la dirigencia de Ciudad Universitaria decidió adelantar una hora el primer turno de partidos para poder ganar tiempo de sol al final de la jornada. Hasta ayer los muchachos melmacianos no habían tenido nunca la mala fortuna de madrugar tanto para encarar un partido, pero la racha se cortó. Sí, a las 8.15 AM todos los jugadores estaban en el césped/tierra de la Cancha 6 listos para verse las caras (un tanto desprolijas por el horario, claro) con Bolilla III, un rival desconocido para el cuerpo técnico y que rondaba por la mitad de la tabla. El día sin dudas que ayudaba, porque un cielo celeste cubría el norte de la Ciudad de Buenos Aires.

De arranque MFC contó con la ventaja de que el BIII empezaba el partido con 10 hombres (luego completarían los 11). A los dirigidos por Spadari poco le importó la condición del rival y salió a jugar como es de costumbre, mirando el arco de enfrente. A los pocos minutos ya se habían generado un par de chances y el gol estaba al caer. El único punta de los de azul también se las arreglaba para conseguir que los defensas estén atentos. La superioridad se hacía notar y la ventaja iba a llegar. Una buena combinación por derecha terminó con un pase de Domenech al vacío al cual el lungo De Angelis (devenido a lateral) se esforzó por llegar y puntearla ante la salida del arquero inventando así una especie de pared ya que quien picó para ganarle a los del fondo y empujarla fue nuevamente Ezequiel. Desde acá y como es costumbre el partido se abrió. Las mejores acciones se veían por derecha y fue por este sector por el cual Rud puso las cosas 2 a 0 tras una buena definición por sobre la salida del arquero tras una gran jugada colectiva. En otra acción similar Rud intentó esta vez un centro que el central de Bolilla III frenó con la mano: penal y otra vez Domenech que se anotaba en el tanteador.

Durante la primera mitad las situaciones siguieron apareciendo y Nacho seguía siendo un espectador de lujo porque ante los aislados intentos del adversario la línea de 4 se mostraba muy firme. El objetivo de la segunda mitad era seguir con la misma seriedad y liquidar rápido las acciones. Esto fue justamente lo que sucedió ya que Melmac FC conseguría en el complemento un parcial aún superior al de la primera parte. Es que otra vez el enganche melmaciano se despacharía con un doblete mientras que Pica con una buena definición (al menos la intención) y Lulo con esfuerzo para empujarla por el segundo palo. Serían un total de 4 nuevos goles que redondearían una gran goleada: 7 a 0. En los 40 finales cabe también destacar la actitud de los llegados desde el banco, en este caso Manso y Pini, a quienes les tocó entrar en un partido con una ventaja importante en el cual para definirlo por completo hacía falta seriedad. Eso fue justamente lo que demostraron ambos.

Se jugó ante un rival de menor jerarquía y que encima no estaba completo al parecer. Ahora, bien se sabe que este plantel de Melmac tampoco lo está (6 fueron las bajas ayer) y eso no pesa a la hora de demostrar la superioridad de los que se ponen la casaca tricolor. Se jugó el partido con la misma filosofía de siempre: seriedad para afrontar cada partido, compañerismo afuera y adentro para laburar como equipo y los ojos puestos en el arco rival para ser protagonistas absolutos de una mañana linda en Ciudad Universitaria. Se viene sin dudas un tramo final que todos quieren jugar y nadie se quiere perder. Es acá, es ahora (diría Don Francisco) donde ese estilo tiene que estar más presente que nunca y florecer de cada uno de los jugadores. Que el éxito acompañe en este último esfuerzo.

Para todos los que tuvieron la suerte de ponerla en el transcurso de este hermoso fin de semana largo, va dedicado este uno x uno...

Nacho (6): Poco trabajo para tenazas. Algún que otro remate aislado y salidas rápidas a cortar los pocos avances que llegaron con peligro a su área. Un partido más que el guardametas tricolor termina con la valla invicta. Llega con confianza a la parte final.

Diego (7): Un jugador que sigue demostrando que la camiseta de Melmac FC no le pesa en lo más mínimo. Cada vez que le toca ir de entrada demuestra estar a la altura de cualquiera, pisándola con clase, marcando y haciendo las cosas simples.

Seba (7.5): Esta vez a la muralla la corrieron un poquito de su lugar. Tuvo que ocupar el puesto de marcador central y lo hizo de manera muy buena. Ganó de arriba, se lo vió firme en el mano a mano y se quedó un poquito con las ganas de sacar más laterales.

Pepo (7): Compañero de zaga de la muralla, el muro no quiso ser menos. Una verdadera pared defensiva formaron estos dos muchachos. Pepo, como siempre, demostró simpleza y precisión en cada quite y así terminó redondeando una muy buena actuación.

Lucho (7): Pareciera haberse contagiado de Pini, ya que desde el minuto 0 salió como loco a formar parte de la ofensiva melmaciana. Marcó lo justo y necesario, metió pases gol, llegó al fondo con muchas ganas y al final del partido puso la frutilla con el 7-0.

Pini (6.5): Al moreno esta vez lo hicieron jugar por la derecha, para que ejercite un poco un perfil que ya casi lo tiene olvidado. Respondió con solvencia, entendiendo rápido el mensaje de tocar y pasar para llegar al fondo con peligro. Se sumó bien al circuito.

Mati (6): Con un mediocampo rival casi sin peso a lo largo de todo el partido, el menor de los Cicciaro se dedicó a jugar la pelota simple cada vez que pasaba por sus pies. No tuvo grandes problemas en la marca y terminó redondeando un partido aceptable.

Manso (6): Llegó desde el barrio de Saavedra para darle una mano a los melmacianos antes la falta de jugadores. Cuando le tocó entrar, tardó unos minutos en acomodarse al equipo, pero terminó demostrando su calidad en el mediocampo. Gracias crack.

Nachito (5): Fastidioso quizás por la inferioridad de los rivales, porque no encontraba su gol o quien sabe porqué, nunca encontró el nivel que le conocemos al volante por izquierda melmaciano. Un partido para el olvido para el tractorcito tricolor.

Rud (8): Y una vez que se le abrió el arco y el técnico le devolvió la titularidad al carrilero, éste desborda de confianza y lo demuestra adentro del verde césped. Asistencias, centros, desbordes, un gol y el sacrificio de siempre para un arma clave de la ofensiva.

Eze (10): Qué más se le puede pedir. Metió 4 goles y no se habla más. Algún atrevido antes del partido habló de su falta de gol y el melenudo enganche respondió con un cuarteto. De penal, empujándola, pegándole fuerte o como sea. Crack.

Salva (5.5): Quizás el horario o quizás el mal estado del campo de juego hayan hecho que el tanque de zona norte no haya podido demostrar su mejor fútbol. Nunca se terminó de acoplar al ataque tricolor y su mejor versión se vió cuando se retrasó un poco en la cancha.

Pica (6): Venía sufriendo la falta de gol, cosa que para un delantero es desesperante. Esta vez, después de varios intentos logró meterla y hundir la red para anotarse en el tanteador. Luego en el juego, alternó buenas y malas al igual que toda la delantera melmaciana.

Lobo (6): Empezó el partido con la misma energía de siempre, complicando a todos los defensores. Pero poco a poco su nivel empezó a caer y terminó saliendo con un fuerte dolor muscular que lo tiene entre algodones toda la semana. A recuperarse crack!

La hinchada: Una barrabrava impecable, una dupla técnica (¿son los mismos que los barras?) que se muestra sólida y tranquila detrás de la línea de cal, unos suplentes muy divertidos, un exjugador borracho durmiendo al costado de la cancha y toda la alegría que cada fin de semana invade a Ciudad Universitaria cada vez que juegan los melmacianos.

El Tano de Florida!!!

Si los abrochó siempre a todos, esta vuelta no iba a ser la excepción.

Felicitaciones TANO QUERIDO!

P.D.: ustedes sigan hablando pavadas, las amarillas presentes y otra vuelta más!

LINK!!
http://www.eltrecetv.com.ar/hombre-al-agua-bajo-cero/00049467/el-tano-gano-15000

Que mañana cueste lo que cueste...

No, no hay un partido por el título.

No, tampoco hay que afrontar otra citación del tribunal.

Mañana hay cena en Víctor. Y sin dudas será de las más picantes de toda la historia melmaciana. Es que luego de una semana de declaraciones anónimas y no tan anónimas, todos y cada uno de los famosos "busca hermanas" tienen la chance de dar la cara. Sin dudas es la cena más esperada y nadie sabe en donde puede terminar todo esto.

Ajo, huevo, panceta, lo que se les ocurra. Pero por primera vez el pueblo tricolor dejará la pizza y la birra en un segundo plano. Más que nunca, el que no viene es de Kilo 800 de Cuadril (?).

No carga esa cruz

El cielo más celeste que de costumbre invadía a la Ciudad de Buenos Aires. Más precisamente en el norte de la Capital Federal todo estaba dado para que en la Cancha 5 de Ciudad Universitaria, dos animadores del torneo se vieran las caras por primera vez en su historia. Melmac FC y Santa Cruz FC eran los protagonistas de un choque clave en la lucha del pelotón de arriba. Un partido clave para ambos que era, sin dudas, lo más atractivo que presentaba la divisional.

A lo largo de todo el partido la M supo ser más que su rival controlando las acciones de juego. No obstante, no fue fácil quebrar el 0 y por otro lado el menor de los De Angelis, quién custodia el rectángulo de gol de los melmacianos, tuvo trabajo y del bueno. Es que durante la primera parte, una vez que los amigos de Alf conseguían meter a SC en su campo, no tomaban bien las desiciones finales. A los volantes ofensivos (incluido el enganche) les faltaba movilidad para poder lograr más espacios. Y para colmo, cuando lograban conseguirlos, los delanteros no terminaban bien las jugadas o se asociaban de forma incorrecta al circuito de juego que arrancaba en quién fue la figura de Melmac, Matías.

Estás fueron las razones por las cuales para la segunda mitad se intentó que, con los ingresos de Salva por Pica y Rud por Luciano, el equipo pudiera tener más (o mejor) peso en ofensiva. Las chances y los espacios comenzaban a generarse y el rival se paraba de contra. Faltaba la puntada final y no dormirse en defensa. En una de las pocas que tuvo, Santa Cruz supo lanzar la bola desde la mitad a espaldas del lateral derecho de la M y generar un mano a mano que Nacho resolvió de manera inteligente. Pasado este pequeño sobresalto los de Spadari siguieron yendo al frente y contaron con la paciencia necesaria para encontrar la apertura del marcador tras varias chances desperdiciadas. Fue Nachito el que iba a meter una diagonal bárbara para poder volar de palomita y conectar el preciso centro de Kadara. Con la ventaja aparecían los espacios y los de amarillo tenían todo para liquidarlo pero no lo hacían. Fue por eso que hubo que sufrir un poquito más de la cuenta, y entonces el uno interplanterio aparecería de nuevo con otra tapada monumental. La defensa iba a tener que ponerse firme para despejar algunos centros que eran producto de faltas innecesarias cometidas por el tricolor.

Con el pitado final, un gran desahogo y un festejo mesurado invadió a Melmac. Es que ante un rival importante se jugó un regular primer tiempo y un muy buen complemento pero así y todo hubo que sufrir porque la pelota no siempre entra en relación a lo que el equipo genera. La paciencia y la sed de victoria fueron lo mejor del sábado. La aparición del arquero confirma una sensación de seguridad muy importante que Nacho siempre brinda aunque, debido al poco trabajo que suele tener, no siempre necesita demostrar. Hay que mejorar la movilidad, estar más precisos en los últimos metros y no cometer más faltas innecesarias que pueden generar no solo una expulsión sino también la perdida de puntos vitales. El camino está claro en cada uno de los jugadores y será cuestión de mantenerlo. Que el éxito se impregne en las casacas amarillas.

Para todos aquellos picarones que dejaron un comentario en el blog evadiendo su verdadera personalidad y ocultándose detrás de un seudónimo, este lindo uno x uno...

Nacho (9): Y llegó el día en que uno de los mejores guardametas de la UBA pudo lucirse gracias a dos fenomenales atajadas que valieron tanto como el gol a favor conseguido. Uno de los grandes artífices del triunfo que le permite a Melmac seguir escalando posiciones.

Seba (5.5): El del sábado no fue de sus mejores partidos. Se lo vio raramente impreciso al entregar la pelota y hasta sufrió algún pelotazo a sus espaldas. También cometió faltas innecesarias. Igual, supo ser firme en el mano a mano en jugadas importantes.

Pepo (9): Esta vez el muro no perdió ni un solo ladrillo. Lo encararon por adentro, por afuera, por arriba y por abajo. Siempre resolvió con simpleza y se recuperó cuando lo dejaban pagando. Un verdadero pilar de esta firme defensa melmaciana que mejora poco a poco.

Eloy (8): Cada día se entiende mejor con su compañero de zaga. El último hombre de Melmac estuvo siempre bien ubicado para neutralizar los pocos ataques que llegaron por el centro. De arriba es realmente impasable, y ordena la defensa como pocos lo hacen. Bien Doc!

Diego (6): Estuvo muy preciso con la pelota en los pies, mostrando una continuidad de jogo bonito con el partido anterior. Luego, al igual que el otro lateral del equipo, sufrió el único recurso con el que los rivales atacaban: el pelotazo a sus espaldas.

Mati (10): Pidió la pelota desde el minuto cero para hacerse cargo de la generación de fútbol melmaciano. En la marca, realmente impecable. Y cuando encaró con pelota dominada, hizo descalabros (haciendo expulsar a dos rivales). Un toro.

Lucho (6): Para el lungo volante y capitán hubo dos partidos en uno. Cuando le tocó ir de volante se lo vió impreciso y con algunas dudas. Luego, cuando entró de lateral, cerró la banda por completo y fue parte importante de la resistencia melmaciana.

Nachito (8): A pesar de no jugar en un nivel superlativo, siempre se las arregló para acercar peligro al área de Santa Cruz. Y cuando le pelota no quería entrar apareció ese instinto goleador que tiene el Cicciaro del medio, para darle 3 puntos claves al equipo. Crack.

Rud (8): Uno de los puntos de quiebre que tuvo el partido. Cuando entró Rud, el ataque de los tricolores ganó en vértigo. Tuvo buenos encuentros con el Lobo, con Mati y para colmo fue el encargado de darle el centro-gol a Nachito. Un fenómeno que volvió a su nivel.

Eze (5.5): El talentoso enlace de Melmac otra vez estuvo en un nivel muy por debajo del que le conocemos todos. Extrañamente impreciso tanto en el juego como en la ejecución de las pelotas paradas. Una mala racha que se termina pronto y vuelve el buen fútbol.

Salva (5.5): El tanque de área entró en el complemento para aportarle peso ofensivo en la zona caliente. Lamentablemente no pudo nunca entrar en el circuito de juego del equipo ni nos pudo regalar los maravillosos lujos a los que nos tiene acostumbrados.

Lobo (8): Algunos podrán decir que no siempre resuelve correctamente, pero es imposible que de 15 desbordes que tiene por partido, termine todos bien. El wing sigue intratable, superando a todos y soportando patadas al por mayor. Un correcaminos.

Pica (5.5): El delantero velezano de Melmac tampoco pudo esta vez hacer pesar su instinto en el área. Nunca encontró el hueco para patear, ni le quedó ninguna pelota limpia para conectar. En el circuito de juego alternó buenas y malas a lo largo de todo el partido.

La hinchada (10): Y como la encuesta lo marcó a lo largo de la semana, volvió el calorcito a Ciudad Universitaria y volvió la verdadera hinchada del equipo tricolor. Muchas mujeres (algunas novias, algunas amigas, algunas amigovias), muchos amigos y colegas, algún que otro padre, algunos exjugadores haciendo las veces de técnico o solamente alentando al equipo desde afuera como se merece. Trapos detrás del arco, trapos a los costados, y un verdadero festival de color a lo largo de todo el partido. La mejor hinchada, lejos.