Esquivando patadas, Melmac sigue subiendo

El sábado a las 13.30 hs era el horario indicado para que los melmacianos salgan a disputar la fecha número 8 del Torneo Abierto de la UBA. El rival de turno: Atlético Libreño, un equipo que había perdido la gran mayoría de sus encuentros, pero que en todos la derrota había sido mínima. Por su lado, Melmac venía en remontada después de dos triunfos consecutivos que lo acomodaron un poco en la tabla, devolviéndole las esperanzas de acercarse a los puestos donde se pelean cosas importantes.

Para la previa, dos bajas en los tricolores: Felipe de viaje por el pintoresco norte argentino y Leandro cumpliendo con su equipo de AIFA oriundo del barrio de Florida. Pero el resto de los interplanetarios, apenas pasada la 1 del mediodía, empezaban a pisar la cancha 7, con la esperanza de disputar un buen partido y hacerse de los tres puntos. Los encargados de armar el equipo, optaron por el esquema clásico: 4-3-1-2, con un mediocampo conformado por los 3 Cicciaro, Valentino de enlace y la histórica dupla de Melmac en ofensiva. La consigna era tener la pelota, avanzar con paciencia y buscar abrir el marcador sin desesperarse y sin pensar si el rival iba primero o último.

Así fue que los primeros 20 minutos encontraron a un Melmac paciente, buscando por afuera la forma de entrarle a un equipo muy duro que sacaba todo lo que le tiraban y que en ofensiva no tenía más que esfuerzos individuales. Pero pasaban los minutos y los defensores y mediocampistas rivales se mostraban cada vez más firmes, reventando a patadas a todo lo que les pasaba cerca. Así fue que, en una gran corrida del lobo por derecha tras pase de Mati, el escurridizo delantero engancha dentro del área y lo derriban alevosamente. El árbitro cobra penal y Nachito transforma la pena máxima en gol. El partido se abrió, la pelota empezó a circular con gran inteligencia manejada por los 4 volantes, y los delanteros estaban picantes en los últimos metros. Así sucedió que, tras pase del cabezón en profundidad, Gena se la tiró larga al defensor, lo hizo pasar de largo dos veces con caño incluído, y asistió a Nachito que entraba solo por el segundo palo y decretaba el 2-0 con una definición abajo, imposible para el arquero. Una de las violentas patadas de los rivales lo sacó al Lobo del partido, y éste le dejó su lugar a Ezequiel. Y al ratito nomás, tras otra buena jugada en ofensiva por la derecha, Ezequiel pelea una pelota al central, le queda a Nachito que devuelve gentilezas al goleador y se la abre a la izquierda para dejarlo en una posición ideal de disparo. El pichichi sin pensarlo dos veces, metió un bombazo de zurda que se clavó a la izquierda del arquero, inatajable. Así se iba el primer tiempo: 3-0, rendimientos individuales sobresalientes y sobre todo, buen juego colectivo.

Para el complemento, empezaron a llegar los cambios, para darle aire a un equipo que seguía teniendo el dominio de la pelota y el partido. Entre la solidez de Melmac y la desesperación de los rivales, se vieron varias patadas que podrían haber lastimado a los tricolores. Pero estaba claro que el negocio para los vestidos de blanco era no entrar en el juego que proponía AL y dedicarse a cerrar el partido de la mejor manera posible. Entraron Lucho, Pica, Diego y Salva (en ese orden). El equipo no resintió su funcionamiento y siguió dedicándose a jugar. Tuvo alguna que otra situación aislada, pero más que nada se propuso dormir el balón y hacerlo correr con mucho criterio. En una jugada fortuita, llegó el descuento rival y el partido se puso 3-1. Luego, muchos centros sin sentido, que el guardametas melmaciano se dedicó a descolgar con mucha seguridad. Siguieron sucediéndose las patadas violentas: Valen hizo una jugada espectacular por izquierda en la cual esquivó sablazos asesinos, Nachito fue atendido sobre la izquierda, y así podríamos seguir enumerando. Pero Melmac no se achicó, y de la mano del doctor le devolvió gentilezas. Así, se iba el partido entre discusiones y protestas del técnico rival para con el árbitro. Melmac mantuvo la ventaja y el final llegó.

Los interplanetarios manejaron el partido desde el inicio hasta el final. Con buena circulación, con una gran actuación del arquero y la defensa cuando los rivales inquietaban, con un mediocampo inteligente para hacer correr la bola y lanzar solamente cuando era necesario, con un enganche movedizo que pedía siempre la pelota y con delanteros picantes que no perdonaban en los últimos metros. Así se consumó una nueva victoria de los tricolores, que los hace escalar un poquito más en la tabla de posiciones y empezar a ilusionarse con la pelea por uno de los tres ascensos. Por lo pronto, se consiguió otro objetivo corto que le permite al equipo mantener la senda positiva. Será cuestión de seguir insistiendo con la misma fórmula, esa que tantos frutos le trajo a Melmac a lo largo de estos 5 años de existencia. Esperamos que el éxito, siga llegando en el bolso tricolor.

Para aquellos que pensaron que nunca más íbamos a vestir a las pitucas camisetas blancas de la marca DANA, este impresionante uno x uno...

Nacho (7): Si bien no fue uno de esos partidos en que lo exigen demasiado, las pocas que tuvo que responder lo hizo con mucha seguridad. En el gol, nada por hacer. Luego, varios centros descolgados, saques precisos y un buen mano a mano tapado casi al borde del área. Bien.

Seba (7.5): Otra vez el lateral mostró su mejor cara. Muy firme en los cruces, ganando de arriba cuando venían los pelotazos frontales, y raspando de lo lindo en el pie a pie. Para colmo, sus laterales complicaron a la defensa rival desde el inicio del partido. Un fenómeno.

Pepo (6.5): El petiso central melmaciano tuvo que pelear cuerpo a cuerpo con dos delanteros molestos. Fue al choque bien y anticipó cuando pudo. Gracias a la gran tarea del mediocampo, no tuvo mucho trabajo, pero siempre que el equipo lo necesitó, respondió.

Eloy (7): El doctor sigue demostrando su vigencia. Se hizo dueño de una defensa bien ordenada y no dejó que los rivales complicaran con su velocidad y su potencia física. Sacó de manera simple todo lo que tuvo cerca y para colmo revoleó patadas demostrando presencia. Un crack.

Pini (6.5): El moreno otra vez pudo poner su cabeza en la gran sociedad que forma con Nachito por el costado izquierdo. En la marca tuvo poco trabajo, aunque a veces le ganaron espalda. En cambio, con la pelota en los pies, demostró la seguridad de siempre y sumó al ataque. Bien.

Diego (6.5): Promediando el segundo tiempo, volvió a pisar las canchas Dieguito, en lugar de Seba. Se paró sobre la parte derecha de la defensa, dedicándose a cortar simple y juntarse con los volantes cuando la jugada lo permitía. Un buen rendimiento del amante de la birra.

Javo (7): Y un día la calesita más divertida de zona norte volvió a saltar a la cancha de titular. Si bien en algunas jugadas abusó de la tenencia, siempre se mostró como generador de juego y fue el primero en hacer correr la bola. Inteligente, preciso, vistoso. Un toro.

Nachito (9): En la previa había declarado que se tenía confianza para hacer un gran partido y así fue. Convirtió el penal, metió también el 2-0 entrando por el segundo palo y asistió a Gena  para el tercero. Un todoterreno que se debía un partido como este.

Mati (6.5): El menor de los Cicciaro se entendió muy bien con sus hermanos en la mitad de la cancha. Tocó simple y no trasladó de más. Fue el gestor de la jugada que terminó en penal al lobo y siempre se mostró como opción. Lástima que no pasa un partido sin pelearse. Estás nerviosho?

Lucho (6.5): El capitán arrancó desde el banco, y mantuvo al equipo ordenado desde afuera de la línea de cal. Luego, cuando le tocó entrar, siguió respetando el trabajo que venía haciendo el mediocampo, tocar simple y evitar las patadas. Entendió bien el partido.

Valen (7.5): La jugada que hizo en el primer tiempo sobre la izquierda, ya justifica este gran puntaje. Si bien a veces chocó de más intentando la personal, pidió la pelota durante todo el partido y fue el gran socio de Javo en la generación de juego. Casi convierte un golazo de afuera.

Eze (7): El experimentado Domenech ingresó en el primer tiempo por la lesión del lobo. Se acopló bien a su compañero de ataque, generó gran parte del 3-0 y siempre se mostró como opción para los pases de los mediocampistas. Sigue en buen nivel otro de los amantes de la birra.

Lobo (7): Lamentablemente justo en el partido en que estaban volviendo a salirle las cosas, tuvo que salir por un terrible golpe en la zona baja. En el tiempo que estuvo en cancha, desequilibró con gran calidad. Le hicieron el penal y volvió loco a los defensores rivales. Está volviendo.

Salva (6.5): El tanque de Olivos entró faltando 20 minutos en lugar de Valentino. No tuvo demasiada participación, pero siempre intento pedir la bola para comenzar con los ataques de los tricolores. Inteligente para entender que el partido ya estaba liquidado y no entrar en la provocación.

Pica (6.5): Esta vez el hincha de Vélez entró con las pilas puestas. Si bien en las primeras jugadas parecía no hacer pie en el partido, luego se acomodó y pivoteó con calidad, metió un gran desborde y buscó siempre el gol. Así lo necesita el equipo.

Gena (7.5): El goleador tenía la certeza que cuando se abriera el arco, los goles llegarían solos, y así fue. Gran jugada y asistencia a Nachito para el 2-0, y zurdazo implacable para sentenciar el resultado. Para colmo, colaboró en la recuperación corriendo a todos. Gran partido.

La hinchada (10): Otra vez se hizo presenta la (ahora) esposa del señor Domenech. Desde afuera, con su particular visión del fútbol, alternó comentarios acerca del partido con anécdotas del viaje en una charla profunda con un herido lobizón. Gracia por la compañía!