martes, 28 de agosto de 2012
¿Qué será de ti? Vol II
Segunda entrega de esta novedosa sección. Ya saben, les pedimos que nos digan que creen que es de la vida de ciertos muchachos que alguna vez vistieron la camiseta melmaciana y hoy ya no son parte del plantel. En este caso traemos una de las historias más particulares que podamos contar.
Se trata de Mariano Maida. Así de simple como suena el nombre también así de desconocido. Pero para ayudarlos un poco, pongamosle el mote que verdaderamente tiene este personaje: "el primo de Pica".
Ahora, contemos su apasionada historia de 70 minutos gloriosos. Corría el 2007, primer año de vida para MFC y como tal una etapa de formación, donde en la lista de buena fe no solo estaban aquellos que iban siempre si no también una amplia lista de personas que en cualquier momento podían llegar a dar una mano. Y este era el caso de Mariano... perdón, del primo de Pica.
Lo que nadie esperaba en un principio era necesitar de estos "jugadores extras" en partidos claves. No obstante el deseo de los que conducían las riendas de MFC, justo en el partido más difícil de aquella primera ronda, la M juntaba tan solo 10 de los jugadores habituales. El rival era Bob Hurlingham, quien compartía la punta o era el inmediato perseguidor (sepan disculpar la falta del dato exacto) del elenco tricolor por aquellos días. Y Melmac no se podía dar el lujo de jugar con uno menos. Fue así que Pica (por aquel entonces goalkeeper) se contactó con su primo Mariano, quien sin ningún inconveniente se calzó la vieja camiseta auspiciada por Edding en aquella soleada mañana de sábado.
El encuentro fue parejo y digno de dos elencos protagonistas, candidatos. El resultado final fue un entretenido empate 2-2. Mariano compartió la delantera con Genaro Spadari y cumplió con creces, porque el famosísimo "primo de Pica" fue el autor del segundo gol de Melmac (el primero lo metió de tiro libre un tal Martín Gimenez) cuando entró al área solo por el centro y conectó un centro por bajo que llegaba desde la izquierda del ataque melmaciano, para gritar el gol de cara al arco que da a uno de los pabellones de la Ciudad Universitaria en la cancha 1 o 2 del campo deportivo. Luego de este partido, nunca más vistió la casaca tricolor. Y de hecho pocas veces volvió a aparecer por el predio.
Su historia es emotiva, sin dudas. Su paso, tan fugaz como necesario y rendidor por aquellos días, quedará por siempre grabado en las mentes (y por qué no corazones) de los fanáticos melmacianos.
Ahora bien, les preguntamos a ustedes: ¿Qué será de la vida de este tipo? Los leemos.
Se trata de Mariano Maida. Así de simple como suena el nombre también así de desconocido. Pero para ayudarlos un poco, pongamosle el mote que verdaderamente tiene este personaje: "el primo de Pica".
Ahora, contemos su apasionada historia de 70 minutos gloriosos. Corría el 2007, primer año de vida para MFC y como tal una etapa de formación, donde en la lista de buena fe no solo estaban aquellos que iban siempre si no también una amplia lista de personas que en cualquier momento podían llegar a dar una mano. Y este era el caso de Mariano... perdón, del primo de Pica.
Lo que nadie esperaba en un principio era necesitar de estos "jugadores extras" en partidos claves. No obstante el deseo de los que conducían las riendas de MFC, justo en el partido más difícil de aquella primera ronda, la M juntaba tan solo 10 de los jugadores habituales. El rival era Bob Hurlingham, quien compartía la punta o era el inmediato perseguidor (sepan disculpar la falta del dato exacto) del elenco tricolor por aquellos días. Y Melmac no se podía dar el lujo de jugar con uno menos. Fue así que Pica (por aquel entonces goalkeeper) se contactó con su primo Mariano, quien sin ningún inconveniente se calzó la vieja camiseta auspiciada por Edding en aquella soleada mañana de sábado.
El encuentro fue parejo y digno de dos elencos protagonistas, candidatos. El resultado final fue un entretenido empate 2-2. Mariano compartió la delantera con Genaro Spadari y cumplió con creces, porque el famosísimo "primo de Pica" fue el autor del segundo gol de Melmac (el primero lo metió de tiro libre un tal Martín Gimenez) cuando entró al área solo por el centro y conectó un centro por bajo que llegaba desde la izquierda del ataque melmaciano, para gritar el gol de cara al arco que da a uno de los pabellones de la Ciudad Universitaria en la cancha 1 o 2 del campo deportivo. Luego de este partido, nunca más vistió la casaca tricolor. Y de hecho pocas veces volvió a aparecer por el predio.
Su historia es emotiva, sin dudas. Su paso, tan fugaz como necesario y rendidor por aquellos días, quedará por siempre grabado en las mentes (y por qué no corazones) de los fanáticos melmacianos.
Ahora bien, les preguntamos a ustedes: ¿Qué será de la vida de este tipo? Los leemos.
miércoles, 22 de agosto de 2012
miércoles, 8 de agosto de 2012
¿Qué será de ti?
Hoy tenemos el agrado de presentar a nuestros lectores una nueva sección. Se trata de recordar todos juntos a las viejas glorias (o fantasmas) melmacianos que ya no visten la gloriosa tricolor, pero que en algún momento pusieron su granito de arena para que Melmac FC diese sus primeros pasos.
Es cierto, sus aportes no fueron de lo más fructíferos. Seguramente ninguno de ellos haya estado presente en los momentos de gloria. Tal vez un par, hasta no hayan llegado a jugar más de dos partidos en el equipo de Alf (o de uno, ¿por qué no?), mientras que otros vistieron la camiseta durante una o más temporadas. Algunos se tomaron el palo solos y a otros se decidió darles el corte al mejor estilo Homero Simpson cuando fue entrenador del equipo de Fútbol Americano de niños en Springfield. Pero digan lo que digan, existieron, estuvieron, aportaron, más unos, mucho menos otros, con compromiso pero sin eficacia (para ser buenos) o sin ningún tipo de amor a la camiseta. Haciendo goles o regalando victorias a los rivales de turno. Ellos también han sido parte de Melmac y su huella jamás la olvidaremos (o si, pero acá queremos recordarlos). Para todo eso sirve esta sección.
Arrancamos con un hombre oriundo de lo más profundo de las tierras israelíes. Su nombre: Alan Goldfarb. Su año de gloria: El 2008. Su posición en la cancha: Arquero y lateral. Su origen: Amigo de Gena. El club dueño de su pase: El Centro de Investigación Cinematográfica (CIC).
Una anécdota: Llegó como arquero suplente, pero debido al gran rendimiento de Pica (?), las veces que jugó lo hizo de lateral izquierdo (con el perfil cambiado), en lugar del rugbier Tomás Dotta. Su verdadera posición (la de arquero) la ocupó solamente en un partido en que Melmac FC se impuso por un contundente 5-1. Lamentablemente fue el responsable directo del único gol rival.
Ahora viene la pregunta: ¿Qué será de la vida de Alan? Abrimos el espacio de comentarios para que cada uno elabore sus propias teorías. A disfrutar de esta nueva sección.
Es cierto, sus aportes no fueron de lo más fructíferos. Seguramente ninguno de ellos haya estado presente en los momentos de gloria. Tal vez un par, hasta no hayan llegado a jugar más de dos partidos en el equipo de Alf (o de uno, ¿por qué no?), mientras que otros vistieron la camiseta durante una o más temporadas. Algunos se tomaron el palo solos y a otros se decidió darles el corte al mejor estilo Homero Simpson cuando fue entrenador del equipo de Fútbol Americano de niños en Springfield. Pero digan lo que digan, existieron, estuvieron, aportaron, más unos, mucho menos otros, con compromiso pero sin eficacia (para ser buenos) o sin ningún tipo de amor a la camiseta. Haciendo goles o regalando victorias a los rivales de turno. Ellos también han sido parte de Melmac y su huella jamás la olvidaremos (o si, pero acá queremos recordarlos). Para todo eso sirve esta sección.
Arrancamos con un hombre oriundo de lo más profundo de las tierras israelíes. Su nombre: Alan Goldfarb. Su año de gloria: El 2008. Su posición en la cancha: Arquero y lateral. Su origen: Amigo de Gena. El club dueño de su pase: El Centro de Investigación Cinematográfica (CIC).
Una anécdota: Llegó como arquero suplente, pero debido al gran rendimiento de Pica (?), las veces que jugó lo hizo de lateral izquierdo (con el perfil cambiado), en lugar del rugbier Tomás Dotta. Su verdadera posición (la de arquero) la ocupó solamente en un partido en que Melmac FC se impuso por un contundente 5-1. Lamentablemente fue el responsable directo del único gol rival.
Ahora viene la pregunta: ¿Qué será de la vida de Alan? Abrimos el espacio de comentarios para que cada uno elabore sus propias teorías. A disfrutar de esta nueva sección.
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