Hombres de Honor

Amaneció soleada la mañana de un día que podía ser importante. Por la fecha número 16 Melmac enfrentaba al histórico Barrilete Cósmico. Luego de que varios alentaran al basurero en su vital triunfo en la primera fecha de la tercera ronda, los de la M se hicieron presente cerca del mediodía en la cancha 4. Tras un muy mal arranque que lo tuvo abajo por 2 a 0, Melmac dio vuelta un partido tremendo y consiguió una holgada victoria por 5 a 2 que le permite, a 3 fechas del cierre del campeonato, conseguir el primer objetivo del año: el ascenso a la División de Honor.

Cómo anticipamos el comienzo no fue bueno. No pasaba mucho cuando BC golpeó de pelota parada. Una jugada preparada bárbara: el 9 que peina en el primer palo y un volante que ingresa por el fondo para cambiarle la dirección a la pelota y poner el 1 a 0. Nada que hacer para Nacho. Los amigos de Alf iban a salir en busca del empate pero no hacían bien las cosas. Parecía un equipo tibio que, en cuanto perdía la pelota, poco hacía por recuperarla. Sumado a eso, en ataque abundaban las imprecisiones y la falta de paciencia. Para colmo en una contra, dónde MFC defendió pésimo, el rival encontró el segundo y el panorama era desolador. Lo rescatable fue que el elenco de Vicente López nunca dejó de intentar, aún sin jugar bien. Fue por eso que en el último minuto tras un centro pasado y una mala salida del 1 Cósmico, Pedro Spadari ingresó por el fondo y descontó de cabeza.

Había que cambiar, sobre todo, la actitud. Y MFC lo hizo desde el primer segundo del complemento. Se paró en campo verdolaga y jamás salió de ahí. Antes de empatar tuvo varias. El gol estaba al caer, y vino de manera estupenda. Un tiro libre de Domenech se clavó del ángulo y a partir de ahí no había dudas de que solo era cuestión de tiempo para pasar al frente. Así fue como Pini se tomó un segundo para pensar y meter una pelota entre líneas a Ivan, que picó habilitado, desparramó al arquero y de zurda pusó las cosas 3 a 2. Barrilete, que ya tenía un hombre menos, se venció. Y Melmac no aflojó. Los cambios daban aire, piernas. Definió el partido Matías con una linda definición, tras quedar "pie a mano" con el buen arquero verde. Leandro se mandó una corrida bárbara para presionar, robar y cederle el gol a Domenech, que de nuevo se anotaba en la red. El 5 a 2 marcaba el cambio de mentalidad. Y lo más importante, decretaba el ascenso melmaciano a la máxima categoría.

Haber cumplido el objetivo primordial puede, de algún modo, tapar lo malo que fue el primer tiempo. Es lógico que así sea. La alegría debe poder mucho más que cualquier sobresalto parcial. Hay tiempo para trabajar en aquello que se hizo mal, para volver a hacer hincapie en no entrar a jugar dormidos y demás. Pero ahora hay que resaltar la entereza de este equipo para dar vuelta un resultado que para muchos otros podría haber sido definitivo. Eso hace mucho más hermoso al partido. A Melmac lo espera la División de Honor. Sin embargo para eso falta mucho. Ahora, ya, a la vuelta de la esquina, quedan 3 fechas durísimas para defender el puesto que ocupa e ir por la gloria total. Será responsabilidad pura y exclusiva de este grupo, que a pesar de cualquier cosa siempre da pelea. Que sea hasta el final. Que el éxito viaje con los tricolores hasta diciembre.

Y para todos los caretas que se ausentaron de las diversas celebraciones en la Costanera y en el barrio de Olivos, este lindo uno x uno...

Nacho (5.5): Luego de esos primeros 25 minutos (en los que recibió dos goles), prácticamente no lo atacaron. No tuvo responsabilidad directa en los tantos verdolagas, pero tampoco el partido le permitió lucirse como nos tiene acostumbrados.

Pepo (7): Por su lado llegaban los ataques más peligrosos de Barrilete. Los delanteros solían encarar por allí y hasta los volantes llegaban con libertad. Luego del sufrimiento inicial, se acomodó en la marca y hasta empezó a pasar con criterio. Hasta se anotó en la red con el 1-2.

Eloy (6): El doctor vivió unos primeros 30 minutos acordes al funcionamiento general del equipo. Nunca pudo hacer pie y sufrió mucho con los pelotazos a sus espaldas. Después, con el equipo volcado completamente al ataque, los rivales ya casi ni se acercaron.

Feli (6): Otro de los que venía de buenos rendimientos (al igual que toda la defensa en general) y que esta vez estuvo un poco dubitativo. Si bien no cometió ningún error puntual, se lo notó desconcertado, en parte porque el medio no contenía a los volantes y le llegaban demasiado.

Pini (7): La mayoría de las jugadas peligrosas del rival se volcaron por el otro lado. En las que pudo se sumó al ataque con gran inteligencia, y encima metió un pase gol exquisito para que el lobo sentenciara el partido. De yapa, mencionamos que jugó enfermo. Gran esfuerzo.

Lucho (6.5): El capitán ya está recuperado de su lesión y sigue sumando minutos. Arrancó desde el banco, sufriendo por la floja producción de MFC en la primera mitad. Luego, cuando saltó a la cancha se mostró muy atento y dándole siempre destino seguros a la pelota. Bien.

Lean (6.5): El volante que le jugó "mano a mano" le propuso un duelo muy complicado, ya que se sumaba constantemente al ataque y no lo dejaba soltarse. Tuvo un primer tiempo para el olvido. En el complemento, cambió por completo y terminó cerrando un gran partido.

Nachito (5): En una de las primeras jugadas sufrió una lesión muscular que lo sacó del match. En las pocas que participó, no pudo sacar ventaja con su habitual potencia. Salió en el entretiempo, aquejado por el dolor y estuvo todo el resto del encuentro alentando desde el banco.

Javo (7): El calesita sufrió demasiado el desorden de los volantes externos, a los que no podía ordenar ni aún gritándoles (cosa no muy habitual en él) durante la primera parte. Cuando lo dejaron solo de 5, se hizo dueño de la pelota, empezó a darle destino seguro y el funcionamiento general mejoró.

Mati (7): El menor de los Cicciaro comenzó el partido parado en la mitad de la cancha, formando un doble 5 con su hermano mayor. Fue de los pocos que intentó darle algo diferente al equipo en ataque. En el ST corrió a todo y a todos y hasta de despachó con un lindo gol. Bien.

Salva (6.5): El tanque sufrió demasiado la falta de circulación y lo poco que le llegaba la pelota a los puntas. A veces bajó a buscarla bien atrás, pero siempre terminaba chocando con algun defensa. Así y todo, bajó y aguantó varias pelotas que llegaban de aire, poniéndolas contra el suelo.

Lobo (8): Como si su viaje al Oktober Fest lo hubiese recargado de energía, el wing se pareció a aquel del 2009 que inquietaba a cualquier defensa. Se paró bien sobra la raya, fiel a su estilo, y desbordó a más no poder. Encima, convirtió un lindo gol dejando tirado al arquero.

Eze (9.5): Uno de los veteranos de MFC, no pudo desplegar su fútbol en el 1er tiempo, en parte por impericia de los volantes. Así y todo, asistió a Pepo con un centro para el 1-2. Y en el ST desplegó su arsenal: golazo de tiro libre, asistencia a Mati y olfato para el 5-2. Crack.

Pica (6): El velezano ingresó cuando promediaba el ST, en lugar de Salva, para darle un poco de aire a la ofensiva de los amigos de Alf. Estuvo poco en contacto con la pelota porque los ataques iban mayormente por las bandas. No pudo conectar un centro por centímetros.

La hinchada (10): Y una vez más, como en cada instancia decisiva que disputaron los tricolores en estos 7 años, la banda estuvo ahí acompañando y sumando aliento desde afuera del rectángulo. Jugadores lesionados, novias, madres, padres, esposas, hermanos y amigos. Gracias.