De frente: Preso de tu ilusión

Melmac está a un par de días de comenzar su participación en la segunda ronda del torneo de la UBA, en la cual ya ha estado en otras ocasiones pero nunca pudo superarla, ya sea por falta de concentración en los partidos claves o la simple mala suerte de no contar con la diferencia de gol necesaria.

Pero este año el plantel demostró en la primera fase que está para algo más que ganar partidos chivos, aunque la realidad indica que muchos de los amistosos jugados han sido más difíciles de resolver que algún cotejo por los puntos. Igualmente lo importante siempre es ganar y, si es jugando bien, mejor. Otro tema a destacar es que siempre se mantuvo la misma filosofía de juego sin importar en que cancha se jugó, porque la verdad que han tocado campos de juego muy desparejos que complicaban la circulación del balón, sin embargo Melmac mantuvo su estilo y nunca perdió el protagonismo.

A priori uno se podría fijar en las estadísticas de los próximos rivales, pero no creo que eso sirva como parámetro porque todos los grupos en primera ronda han tenido que enfrentar a un “Tsunami de patadas” o un “Clota vieja mambos nuevos”, cotejos en los cuales se aprovechó para sacar la mayor diferencia de gol posible. En esta nueva fase Melmac deberá pensar más en sus virtudes, en la capacidad individual de alguno de sus jugadores y la solidaridad de todos para dejar la vida en cada encuentro. Ahí va a estar la clave para mantener las esperanzas para este tan ansiado y caprichoso ascenso.

En cuanto al juego en sí, el equipo de Alf tiene un nivel de otra categoría, física y futbolísticamente. Es muy difícil seguirles el ritmo durante todo el partido, porque si bien el rival puede tener un “Lobo”, un “Latorre”, un “Cabeza” o un “Javo”, el Tricolor los tiene a todos juntos en una misma alineación y ahí es donde se tiene que hacer la diferencia. Ni hablar de que, a su vez, posee un arquero que ha respondido con seguridad cuando se lo exigió, una defensa que ha ido de menor a mayor adquiriendo una gran solidez. También tiene un mediocampo que te come los tobillos y, al mismo tiempo, priorizar entregarla por el piso en vez de buscar el palotazo constantemente. Algo que es muy tentador ya que de mitad de cancha hacia adelante, Melmac debe ser una de las envidias del torneo, porque cuenta con jugadores de ataque que no perdonan: un centrodelantero que tiene el arco entre ceja y ceja y nunca se pone nervioso para definir, un win que entre desbordes y enganches te enreda las rodillas, y en más de un caso, te puede dejar sentado en el verde césped, y hasta un atrevido que nunca se va ir de un partido sin hacer algo productivo para el equipo. A todo esto se suma que el recambio que hay es tan bueno como los 11 que entran desde el minuto cero y, a su vez, cuenta con personas que son las encargadas de hablar, de indicar el camino, de decir las cosas como son mirándote a la cara: DT y capitán.

Por ultimo, la unión, el compromiso, el sacrificio, el alentarse dentro de la cancha cuando las cosas no salen, el “putear” para que un compañero no se desordene, el abrazo interminable cuando se convierte un gol, el grito de “Tricolor” en cada previa, en cada salida, en cada posteo del blog, todo eso, y mucho más, va hacer que Melmac esté cada día más cerca de lograr un objetivo que viene persiguiendo con paciencia hace años y que, por razones de este deporte tan hermoso, aún no se pudo lograr; pero todos sabemos que el fútbol siempre da revancha y este plantel está en plena condiciones de vengarse.