Apunten, disparen... agua

Después de tanto esperar por fin Melmac pudo debutar en la C. Lamentablemente, si bien utilizó todos los caminos futbolísticos posibles para conseguir los tres puntos, en su primera presentación no logró pasar de un empate en 1 contra Los Bambi Boys, equipo que lleva varios años en la categoría. MFC fue muy superior a su rival durante todo el partido, pero un solo error defensivo e infinidad de fallas a la hora de la definición, imposibilitaron a los de Domenech de arrancar el torneo de la mejor manera.

Durante los primeros cuarenta minutos se vió la mejor cara del conjunto de zona norte. Si bien de arranque se durmió en una pelota parada (error que pareciera ser que algunos no saben solucionar) y se encontraba en desventaja, los melmacianos tenían el dominio total del juego haciendo circular la pelota de un costado a otro del campo de juego y desbordando tanto con sus laterales como por intermedio de sus delanteros. Así Nachito iba a ser el encargado de poner el empate tras una jugada asociada por derecha que "El Lobo" transformo en gran desborde. Las chances seguían apareciendo pero nada cambiaría hacia el cierre del primer tiempo.

La historia no iba a ser diferente para la segunda mitad, porque los vestidos de amarillo cada vez proponían más y el gol se seguía negando. Es cierto que en la última parte el juego fue un tanto más desordenado y menos claro que el de la primera etapa, pero no por eso las ocasiones dejaban de ser claras. Una sola del rival cerca del cierre y dos de esas que "tienen que ser gol" pero no, en tiempo de descuento, para "El Tricolor", que se cansó de ir y de fallar.

Así los de Alf perdieron una linda chance de arrancar con todo el torneo, pero igualmente de nada sirve desesperarse. Las ideas parecen seguir estando claras y la propuesta ofensiva de los melmacianos sigue siendo la única premisa de un equipo que sin dudas deberá entender que en esta categoría los errores no se perdonan y cuestan caros, más allá de que el rival no sea el de mayor jerarquía. Ojalá que el éxito y la buena puntería vuelvan a aparecer, pronto.