Como casi todos los años, el arranque oficial del Torneo Abierto de la UBA se hizo esperar más de lo que cualquiera desea. Los partidos amistosos, las copas de verano/otoño y las juntadas nocturnas ya no alcanzaban para calmar a las fieras, que lo único que querían era el debut de la M por los porotos. El pasado sábado, fue la fecha. Morocos, un equipo que termino el 2010 en la mitad de tabla, el rival. La cancha 7, esa que para los tricolores tiene más tristezas que alegrías, el escenario. Estaba todo en su lugar para que la pelota empiece a rodar de una vez por todas después de tanto hacerse desear.
MFC salió al campo de juego con un equipo bien ofensivo. Es que no importaba en este caso el famoso "número telefónico" que dibujaba la táctica más fría, sino los nombres propios. Ante la ausencia del mayor de los Cicciaro, volante central por oficio y profesión, entre su hermano Ignacio y el capitán se las iban a arreglar para contener y crear juego. Sí, dos nombres para suplir a uno. Fueron justamente estos dos muchachos los que marcaron el ritmo del primer tiempo en todo sentido: cortaron cuando el rival intentaba avanzar, se asociaron a los de las bandas ("Chicharito" y "Cabeza") para tocar y, para colmo, marcaron los goles que le permitieron a la M reflejar en el marcador la superioridad que ya se veía desde el arranque. Nachito se despachó primero con un toque suave de derecha tras un lateral/centro de Giménez y luego con un muy lindo gol tras anticipar hasta a sus compañeros, metiéndose en el área y definiendo contra un palo. El lungo volante estiró ventajas tras una combinación por izquierda que terminó con una linda asistencia de Pablo Nicolás que dejó mano a mano con el arquero al capitán melmaciano, quien necesitó de dos remates para convertir.
Más tranquilo, pero con el mismo hambre de siempre, salió Melmac a jugar la segunda mitad. A Pica, que el poco trabajo que tenía lo estaba haciendo bien, lo sorprendieron cerca de los 15 minutos con un centro que se le coló por arriba, pura suerte. Ya en el campo de juego, en remplazo de un endemoniado Ivan Noya, se encontraba el titán Latorre al cual solo le bastaron unos minutos para demostrar su olfato tras anticipar a la defensa en un buen centro que envió desde la izquierda Pini. La cosa estaba definida, pero así y todo MFC no se relajaba e iba por más. Salvador venía haciendo realmente un gran partido al cual solo le faltaba la frutilla del postre. Dicho fruto dulce llegó cuando, en su tercera chance clara, pudo convertir y gritarlo bien fuerte para desahogarse y demostrar que cada día tiene más hambre de gol. Giménez tenía ganas de hacer algún gol de tiro libre, esos a los que nos tiene acostumbrados al menos una vez al año, en donde casi siempre hay alguna colaboración del arquero rival. Esta vez no fue la excepción: se concretó cuando su remate fuerte y alto, que se dirigía al medio del arco, contó con poca resistencia del portero de Morocos. Eso fue el final.
Durante el 2010, Melmac sufrió muchas veces la falta de contundencia ante equipos como el del pasado sábado. Esos rivales que no fueron justamente los que pelearon por el título, supieron robarle a la M puntos que al finalizar el torneo hubiesen sido realmente muy valiosos. Desde este punto de vista, es donde hay que pararse para darle el valor que se merece a este triunfo. También como otro atenuante, se le puede agregar el hecho de que fue el debut en una categoría totalmente nueva. En resumen: hubo un planteo que se transmitió con claridad en la previa y un equipo que entendió el mismo a la perfección y lo supo demostrar en el campo de juego a lo largo de todo el partido. El camino en el cual está inmerso todo este plantel es largo. Melmac conoce una sola manera de ir atravesándolo y es la misma que puso en práctica en estos dos últimos años. Sin dudas serán muchos los equipos que competirán hasta las últimas fechas para lograr cosas importantes. Con la convicción futbolística y el hambre que siempre caracteriza a este plantel, la M intentará ser protagonista. Esto recién empieza y de la mejor manera. A seguir así. Que el éxito acompañe.
A continuación, para los que piensan que la molleja y la entraña son lo mejor del asado, el uno x uno...
Pica (6.5): Seguro y rápido en las pocas intervenciones que tuvo a lo largo del primer tiempo. En el gol rival, poco tuvo que hacer ya que fue una situación desafortunada que lo encontró un poco adelantado esperando el centro que nunca llegó. Una aprobación para el nuevo portero.
Seba (6.5): Estuvo un poco impreciso en el primer tiempo, tanto con la pelota en los pies como con sus laterales punzantes. Así y todo realizó la asistencia en el primer gol y cerró la goleada con un tiro libre en complicidad con el uno. Coronó un partido aceptable.
Pini (6.5): En la marca, que no es su fuerte, se mostró cumplidor y nada más. Tuvo buenos cortes y algunas en las que quedó pagando. Luego con la pelota en los pies hizo lo que más sabe: pasar, jugar, pedirla y asistir a Lucho y a Latorre en sendos goles. Buen partido.
Pepo (6): Si bien nos mostró algunos de sus precisos cortes de balón, muchas veces salió a cortar a los costados a destiempo y desentendiéndose de la marca. Raramente desconcentrado se lo vió al central melmaciano. Así y todo no tuvo demasiado trabajo en defensa.
Diego (6.5): Entró durante todo el segundo tiempo para ocupar el lateral derecho de la última línea tricolor. En las pocas intervenciones resolvió de manera correcta y siempre intentó ir para adelante para sumar jugadores en ataque. Una buena tarea del lateral.
Feli (6): Casi no tuvo trabajo por la escasa peligrosidad con la que se acercaba el rival. Jugó simple y nada más. Luego, por una lesión en el tobillo que viene arrastrando hace unas semanas, tuvo que dejarle su lugar a Diego no pudiendo completar el encuentro.
Colo (7): Entró a los 10 del segundo tiempo para darle un poco de aire al mediocampo melmaciano, y cumplió a la perfección su tarea. Rompió juego cuando fue necesario y se mostró aventurero con la pelota bajo la suela. Un colo distinto.
Nachito (9): Cuando el tractorcito arranca los partidos con el pie derecho, agarrate porque se viene con todo. Abrió el marcador de derecha, también convirtió el segundo tras una impecable jugada individual y luego marcó y jugó para todos los gustos. Un crack.
Mati (7): Se paró de volante por la derecha para asociarse con los volantes centrales así como también con los delanteros. Fue siempre para adelante, alternando buenas y malas. Siempre complicó con su velocidad al fondo de Morocos y dejó todo en cada disputa del balón.
Lucho (8): Se puso el traje de volante central y le quedó pintado. Entendió a la perfección cuando ir y cuando quedarse, y para colmo se anotó en la red marcando el tercer gol del elenco de zona norte. Un capitán que con la charla previa y con el partido, se lleva un gran puntaje.
Cabeza (7): En una posición que no es la que más le gusta, se sacrificó haciendo la banda en buena forma. La pidió siempre y a pesar de no haber tenido una de sus mejores actuaciones, siempre intentó ir para adelante con la pelota por el piso.
Salva (8): Al pelilargo delantero melmaciano le tocó ocupar la posición de delantero centro. Hizo el trabajo sucio de gran manera y se bancó las patadas y el juego físico del rival. Tuvo varias situaciones, y terminó coronando la tarde con un derechazo fuerte abajo. Bien tanque!
Lobo (7.5): Fue siempre para adelante como nos tiene acostumbrados. Le pegaron a más no poder para cortar sus arremetidas constantes por las bandas. Ayudó en la marca como siempre, y se mostró comprometido con el juego tricolor. Como corre este neneeee.
Latorre (7.5): Le bastaron 30 minutos para mostrar su capacidad en los últimos metros. Redondeó una buena tarde con un gol, una asistencia a Salva en el gol del tanque neocelandés y una recuperación de balón que terminó en foul y gol de tiro libre de lateral-man.
Domenech (10): El traje de DT le queda impecable al melenudo enganche de Melmac. Dió un mensaje claro y contundente en la previa, y gozó con el rendimiento de sus players en el campo de juego. Un auténtico Domenech.
La hinchada (10): Como siempre, los jugadores melmacianos tuvieron su apoyo desde las tribunas. Con todos los trapos colgando del alambrado de Ciudad y con novias, amigos, jugadores lesionados y padres en las gradas, todos disfrutaron de la victoria con goleada del elenco tricolor. Gracias por el apoyo de siempre.
