Despertate que arrancó

Una mañana brillante era testigo de como los muchachos melmacianos llegaban a la Cancha 1 de Ciudad Universitaria para enfrentar a Costa Rica por la primera fecha del Torneo Abierto de la UBA, Categoría A. Era el debut que todos esperaban hace rato y más por el hecho de que en las últimas semanas el elenco tricolor no había podido disputar los amistosos que tenía programados por diversas razones. Pero este debut no fue tan soñado, y si bien el resultado final no fue negativo (empate en 0), la M nunca pudo hacer pie en la cancha y su rival fue más, tanto por méritos propios como por haberse enfrentado a un desconocido Melmac.

En el primer tiempo CR ya mostraba sus armas con un trato prolijo de pelota, orden defensivo y bochazos cruzados a las espaldas del volante y el lateral derecho melmaciano respectivamente, en busca de su número 10, el jugador más desequilibrante que tenían. Los de rojo no contaron con situaciones clarísimas, pero si tuvieron más la pelota y se aproximaban con mayor peligro (salvo una en la cual el delantero definió abajo del arco por encima del travesaño aunque en un claro offside que el arbitro no vio). Melmac estaba partido: En la mitad solo el menor de los Cicciaro recuperaba y presionaba mientras que el resto de la línea media se veía perdida y desorientada. Esto hacía que el trabajo de la defensa sea mayor y, sobre todo que los centrales tuvieran que salir a contrarrestar los errores graves de sus compañeros. Para colmo, cuando agarraban la pelota los encargados de generar juego, las imprecisiones estaban a la orden del día. ¿Los delanteros? Tuvieron una cada uno, producto todo de sus luchas mano a mano, lejos de jugadas colectivas y viendo como pasaban la innumerable cantidad de pelotazos que tiraban desde el fondo sin ningún sentido.

Se intentó hacer reaccionar al equipo en el entretiempo con algunos cambios y el mensaje de que ya se había sufrido bastante en la primera parte y era hora de ser protagonistas del juego. Poco de esto surtió efecto. Los cambios no entraron como es habitual para modificar las cosas, sino para ser más de lo mismo. Melmac tuvo más orden, pero nunca encontró el juego, no supo desbordar, no tuvo movilidad y no genero riesgo jamás. Para colmo de males Valentino se hizo expulsar tontamente faltando 15 y todo fue cuesta arriba. O "cuesta al fondo" por que no quedó otra que aguantar, reagruparse y no sufrir. Hasta Nacho se tuvo que poner la pilcha de héroe cuando agarraron mal parado a MFC de contra y salvó un mano a mano increíble, que todavía cuesta explicar de que manera le cerró el arco al 10 rival que definió perfecto, pero no contó con la inmensidad del 1 melmaciano.

No fue el debut soñado ni mucho menos. El dato positivo es que esto sucedió ahora, temprano y que no se perdió. Suena a mediocridad el "al menos empatamos" y más si tenemos en cuenta que son mensajes que no encajan con la idea de la M. No obstante, ante tan mal rendimiento colectivo y un rival que mostró todas sus armas para ganarlo, empatar queda cuanto menos como un alivio o hasta un guiño del destino. Hay que mejorar muchísimas cosas puntuales y una general: entender que en esta categoría nadie va a regalar nada y para triunfar el esfuerzo y compromiso con el compañero que está al lado tendrá que ser el doble. Melmac ya demostró que las individualidades pueden definir jugadas puntuales, partidos específicos, pero lo que está por encima de todo es el equipo que puede prescindir de varios nombres y seguir siendo eso, un equipo. A eso es a lo que hay que volver a apuntar para que el éxito siga siendo fiel compañero.

Para todos los que están palpitando la fiesta del domingo, esta lindo uno x uno:

Nacho (9): Figura excluyente del elenco tricolor, mostrándose seguro durante los 80 minutos, jugando la pelota clara desde los saques y por sobre todas las cosas, salvando al equipo de la derrota. Un crack sin fisuras.


Seba (4): Desde la primera jugada quedó demostrado que no era la tarde del hombre de los laterales. Lo complicaron siempre que quisieron y en ningún momento pudo transmitir la tranquilidad a la que nos tiene acostumbrados.

Feli (6.5): Tomó el lugar de Brutus sobre la derecha de la defensa melmaciana y cumplió muy correctamente su tarea. Más allá de alguna pequeña desatención, siempre resolvió de manera fácil y efectiva. Buen partido del administrativo de la M.

Eloy (9): El doctor está mostrando que a medida que pasan los años, más impasable se pone. Ganó todo lo que le tiraron, de arriba de abajo y de los costados. Transmitió tranquilidad siendo la voz de mando de una defensa que fue atacada todo el partido.

Pepo (9): El otro zaguero de los tricolores también cumplió, al igual que su compañero, una gran tarea. Anticipó siempre a un 9 muy complicado de marcar y raspó lo necesario para un partido como el del sábado. Un muro este muchacho.

Pini (6.5): El moreno profe de tenis estuvo muy atento en la marca para cerrar su banda e intentar sumar un poco en ataque. Fue al piso, quitó de manera limpia y siempre entregó el balón a un compañero. En ataque, no pudo pesar demasiado.

Mati (4): El tandem de la banda derecha no funcionó bien. Ni él ayudó a Seba, ni Seba lo ayudó a él. Se puso fastidioso desde el inicio del partido, mostrando que no entendió nada del mensaje del equipo. Futbolísticamente, desparecido.

Javo (4.5): Puras ganas fue el calesitero de la M. Nunca pudo encontrarle el tiempo a los volantes rivales y tuvo extrañamente algunos errores infantiles en la entrega y circulación de la pelota. Otro que tuvo un partido para el olvido.

Lean (5.5): Entró por la punta que jugaba el 10 de Costa Rica para preocuparlo con su velocidad e insistencia. A los pocos minutos el 10 se fue de la izquierda y sin embargo Lean nunca pudo preocupar. En la marca, discreto. En ataque, poco y nada.

Nachito (6.5): El único de los mediocampistas que se puso el overol y trabajó a destajo para intentar frenar la circulación de pelota de los rivales. Muchas veces cortó, y las que no pudo, dejó todo por hacerlo. Rescatable su actitud luchadora.

Valen (4.5): Si bien intentó hacerse eje de los ataques de Melmac todo el tiempo que estuvo en cancha, nunca tomó las decisiones correctas. Para colmo, después de ser perdonado, volvió a pegar de forma violenta y se fue tontamente expulsado. A madurar.

Salva (6): El tanque ex pelilargo se bancó junto con su compañero de ataque todos los bochazos que los defensores y volantes tiraban para adelante. Se generó una situación que no pudo concretar y demostró esfuerzo interminable por generar peligro.

Gena (6): Otro que estuvo solo arriba, peleando contra 4 muy buenos defensores. Inventó una situación de un bochazo entre los centrales, pero que no pudo concretar. Fue víctima de algunas faltas y terminó redondeando un partido aceptable.

Pica (6): En el momento en que entró a la cancha, parecía estar en sintonía con el balón, pero a los pocos minutos se fue expulsado un compañero y su función cambió. Todos tuvieron que colaborar en la recuperación y así no pudo lucirse. Bien su sacrificio.

Lobo (5): Puras corridas para el wing picante. Lamentablemente nunca terminó de desequilibrar con su velocidad y técnica. Se lo vió falto de ritmo luego de una larga inactividad, pero sin embargo se esforzó durante los 40 minutos que estuvo en cancha.

La hinchada (10): Una novia fotógrafa, una esposa (sí, escuchó bien señor) que acompañó una vez más a los tricolores, otra novia novata en este ritual de los fines de semana, un capitán devenido en técnico, un hombre recién casado con un look setentoso, un padre ofuscado por el rendimiento de su hijo y muchos amigos. Todo esto fue parte del zoológico melmaciano del último fin de semana. Cracks.