El gran hermano

El feriado patrio amaneció con el cielo encapotado. Las nubes amenazaban con estallar y lo hiceron en medio del partido. Melmac saltó a la cancha número 3 del predio para enfrentar al duro Atlético Libreño. Ante un rival de fuste, con el clima que no aguanto y un partido no apto para cardíacos, los de zona norte se llevaron tres puntos de oro sobre el final del partido. Lo ganaban, se lo empataron, casi lo pierde y lo ganó de manera agónica. Un verdadero partidazo que terminó 3 - 2, que podía haber sido 4 - 0 favor y por qué no, 2 - 3 en contra.

Los primeros 20 minutos fueron de lo mejor que mostró MFC en mucho tiempo. Movilidad, serenidad y juego asociado. De arranque y tras más de 15 toques de un lado a otro, Nachito desbordó y tiró un centro que Genaro anticipó y mandó al fondo de la red. Siguió la superioridad y otro pase del Cicciaro del medio encontró solo a Ivan, que se llevó la pelota por sobre el cuerpo del arquero y definió al arco vacío. Era todo alegría, todo dominio. Pero los mesopotamicos se despertaron y empezaron a empujar con más fuerza que fútbol. Melmac pecó cometiendo faltas cerca del área y tras un tiro libre, el N°6 libreño, marcó el descuento de cabeza.

Había que recuperar el balón y no permitir que Libreño llegara con pelota detenida. La pelota la volvió a tener Melmac. Pero siguió cometiendo faltas tontamente. Otra pelota al área, otra vez ganó el 6, a Nacho se le escapó la bocha y un volante empujó el rebote para empatar el marcador. Llegaron los cambios pero no le dieron ni aire, ni juego, ni serenidad al equipo. El partido entro en una zona donde cualquiera lo podía ganar. MFC lo perdió en una pelota parada. Pepo salvó en la línea tras una salida en falso del 1 melmaciano. El arquero de AL sacó un tiro libre bárbaro a Sebastián. Libreño esperaba agazapado un error para la contra. Melmac iba sin ideas, por todo. Había lluvia, barro. Puro empuje, 0 fútbol. Y hubo una falta muy cerca del área correntina. Y un tiro libre. Y el del medio de los Cicciaro, se transformó en el gran hermano: la clavó en el ángulo. En el delirio del festejo, los amigos de Alf se reacomodaron, aguantaron como pudieron y se desahogaron con el final del partido.

Libreño es de esos rivales que jamás se desordena y aunque no cuente con un juego colectivo brillante, tiene individualidades que pueden ganar un partido. Melmac controló y dominó de manera clara durante un pasaje del partido. Parecía alcanzar para liquidar y jugar un segundo tiempo calmo. Pero cometió viejos errores y revivió en pocos minutos a un equipo que no se le puede dar ni un metro. En la intención de ir a buscarlo, se llevó un premio merecido más por lo hecho en la primera parte, que por un regular complemento. Los 3 puntos sirven y mucho. Anotar y no repetir los mismos errores, también. Es la manera de que el éxito siga siendo fiel compañero de este elenco.

Y para todos aquellos que piensan que Nachito es medio chorro de verdad, y cuando puede se punguea algo, este hermoso uno x uno...

Nacho (4): Todo lo lindo que tiene el puesto de arquero, también lo tiene de ingrato. Esta vez, tuvo algunas fallas que casi condenan al tricolor. Algunas salidas en falso, un pelota que se le escapó de las manos en el empate parcial de AL. El equipo lo salvó.

Pepo (7): El ahora lateral derecho del elenco interplanetario, cumplió otra vez de gran forma en su puesto. En la marca resolvió bien (quizás a veces saliendo muy lejos a cortar y quedando descolocado), y en ataque tuvo grandes juntadas con los puntas y volantes.

Seba (8): Tuvo que pelear contra delanteros potentes y mañeros, que en todo momento intentaban sacarle ventaja de cualquier forma. Él se plantó como se debe, chocó a todos y sacó la pelota simple cuando las papas quemaban. El mejor de la defensa.

Feli (5.5): Entró cuando mediaba el segundo tiempo y extrañamente estuvo un tanto impreciso con la pelota. Al darse cuenta de que la cancha estaba difícil, luego simplificó las cosas a tiempo y cuando fue necesario sacó sin querer hacer cosas raras.

Eloy (6.5): El doctor no tuvo uno de sus partidos más destacados, sin embargo mantuvo la templanza a lo largo de los 8o y pico de minutos, hasta cuando los rivales se venían en busca del empate desesperado. Se acopló muy bien a su compañero improvisado de zaga.

Pini (7): El moreno estuvo correcto en la marca y muy preciso la pelota en los pies, dándole siempre un buen destino, alternando pases cortos con los volantes y pases punzantes con los delanteros. Llegó al fondo en varias oportunidades, y siempre se ofreció como opción.

Mati (6): Esta vez le tocó pararse de número 5 solo, y dedicarse más al quite que al juego. Se nota que no es la posición que más le gusta, sin embargo mostró el empeño de siempre por robar y salir rápido. Le faltó un poquito de entendimiento con sus compañeros en la mitad.

Javo (5): Entró en lugar de su hermano para pararse como volante central e intentar darle un poco de tenencia a un equipo que abusaba del pelotazo, en busca del resultado. Lamentablemente no estuvo preciso y nunca pudo hacerse eje del juego. Se lo vio lento.

Nachito (9): El volante ambidiestro se vistió de héroe en la lluviosa tarde de invierno. Metió un lindo desborde con asistencia para el gol del 9, obligó siempre con sus llegadas por la izquierda, se juntó bien con Pini y coronó el partido con un golazo de tiro libre. Crack.

Lean (6.5): Si bien no estuvo del todo preciso en la resolución de las jugadas, mostró una sacrificio enorme, digno de un pibe de 18 años. Corrió, relevó en varias oportunidades, y siempre estuvo dispuesto a iniciar los ataques del tricolor.

Valen (6): El enganche no estuvo del todo preciso. Los mediocampistas y defensores rivales le pegaron bastante y no lo dejaron tomar la pelota de manera limpia. Probó con algún disparo aislado desde afuera, pero sin demasiada relevancia. Gran sacrificio físico y entrega.

Lobo (8): Otra vez el wing fue pieza fundamental de la ofensiva melmaciana. Desbordó y obligó desde el inicio del partido, metió un lindo gol con sombrerito incluido y hasta ayudó en la marca. Se cayó un poquito en el ST, pero siempre sacrificándose.

Gena (7.5): El goleador confirmó que, por fin, el arco se le abrió. La primera pelota que tocó, la mandó a guardar coronando con un gran anticipo una jugada colectiva de lujo. Luego, estuvo muy bien pivoteando y con la pelota en los pies. Se erró un mano a mano solo.

Salva (5): El gigante de Olivos nunca pudo terminar de amoldarse al partido. Entró en lugar de Gena para ocupar el centro del ataque. Aguantó bien algunas, pero también perdió otras pelotas simples , y nunca terminó de lastimar con su habilidad.

Pica (5): Cuando faltaban poco más de quince minutos saltó a la cancha el velezano con más gol(pes) de la UBA. Intentó buscarla, merodeando por el área pero nunca la encontró. Tocó muy pocas pelotas, porque el partido ya eran puros pelotazos. No mucho más.

Lucho (10): El capitán, en un acto de solidaridad, se dedicó a manejar el partido desde afuera, sin siquiera jugar un minuto. Se dio cuenta que los cambios debían llegar en ataque, para ir a buscar el pleito, y se la bancó sin chistar. Un crack.

La hinchada (10): El frío que hacía en el mediodía de feriado, parecía que iba a alejar a todos de las canchas del predio universitario. Pero llegaron amigos, novias y el apoyo de siempre. Por suerte, aparte de un resfrío, se llevaron un triunfo agónico, muy valorado.