Se le escapó la tortuga

Por primera vez en lo que va del año MFC debía enfrentar su compromiso en el primer turno del domingo. A las 9 AM el rival era Calchaquí, equipo que rondaba por la mitad de la tabla. Las lluvias de los días previos cesaron a tiempo y el sol pegaba de lleno en una cancha 6 que entre barro y matas de pasto no se presentaba en las mejores condiciones. Melmac enfrentaba a uno de esos rivales más débiles, justo los que más problemas le habían traído al elenco tricolor a lo largo del año. Increíblemente esta no fue la excepción: Calchaquí se impuso de manera increíble por 3 a 2 en un partido lleno de contrastes.

De arranque el rival salió a la cancha con tan solo 8 hombres. Fueron poco menos de 10 minutos en los que Melmac se vio incapaz de generar jugadas de peligro. Tuvo la pelota, merodeó el área rival, intentó penetrar, pero nunca tuvo verdaderamente ni la actitud ni la capacidad suficiente. Ya 11 contra 11, paradójicamente, MFC tomó el control del partido, y aunque no fuera un aluvión, se notaba la clara superioridad. No obstante esto, promediando la primera parte llegó el primer hecho insólito: tras una combinación a la salida de un lateral, un volante de Calchaqui remató sumamente débil, a las manos de Nacho, pero este no pudo con el disparo, que tontamente se le escabullo entre las piernas. A partir de ahí creció el equipo de la banda azul y roja. Fue en busca del empate con todo y generó gran cantidad de situaciones. Pero el 1 rival estaba en una mañana estupenda y sacaba todo lo que le tiraban. Se iba un primer tiempo raro y mal jugado a pesar de la clara superioridad tricolor.

El arranque del complemento fue tal vez de lo más raro que vivió el elenco de la zona norte en sus 5 años de vida. Es que a la salida de dos corners a favor, el rival generó dos contras letales y de repente, en menos de 5 minutos, se encontraba ganando por 3 a 0. Todo exagerado, todo incomprensible. El golpe se sintió pero la M salió con todo y en 10 minutos se puso a tiro. Si, para los 15, tras un golazo del Lobo desde fuera del área y una linda jugada que terminó con la buena definición de Salvador ingresando por la derecha, Melmac se ponía en partido, como si nada hubiese pasado. Y el equipo tricolor fue, y con todo. Un tiro en el travesaño, dos mano a mano, varios desbordes que nadie llegaba a empujar y algunas situaciones más. No era el día. La pelota no tenía intenciones de seguir entrando. El rival ya no proponía más nada. Es que a decir verdad, nunca propuso, simplemente se encontró con el partido y no está mal, así es este deporte. Para colmo Melmac a falta de 10 minutos se quedó con uno menos tras la lesión de Ivan Noya, porque los 5 cambios ya habían sido realizados. Fue el final.

No se podían dejar pasar chances. Melmac lo hizo. La desconcentración, la falta de puntería, errores defensivos (del equipo en conjunto, no solo de la línea de 4) que se pagaron demasiado caros y algunos otros puntos difíciles de describir fueron las claves de una derrota durísima (por el momento y por la forma). Solo queda recomponerse y esperar. A MFC le costó mucho volver a depender de si mismo, y en 80 minutos anormales perdió esa condición. Habrá que esperar otros muchos resultados, es cierto. Pero sobre todas las cosas habrá que volver a salir a jugar con los niveles de actitud y concentración necesarios para los momentos que se viven. La categoría ya le había demostrado a Melmac que nadie regala nada, que nadie perdona errores. Parece que esta vez, al menos por un rato, los interplanetarios se olvidaron. Y vaya si tuvieron su castigo. Quedó todo muy complicado, pero la esperanza es lo último que se pierde, dicen. Ojalá que el éxito vuelva a aparecer en el bolso tricolor. Es un deseo, una necesidad.

Para todos los que no tuvieron alegría ni con Melmac, ni con sus equipos de primera (la gran mayoría), esta increíble uno x uno...

Nacho (3): Tan ingrato es el puesto de arquero, que a veces trae malos tragos como el del pasado domingo. La apertura del marcador llegó por una pelota que se le escurrió entre las piernas. Luego, dos goles más, en los que no tuvo responsabilidad. Poco trabajo.

Pepo (6.5): El central devenido en lateral otra vez tuvo una buena actuación, cumpliendo una discreta tarea en defensa y pasando siempre al ataque con velocidad y decisión. Falló demasiado en la puntada final, a veces por la irregularidad de la cancha y otras por impericia propia.

Feli (4): El moreno venía de grandes rendimientos, pero esta vez se lo vió errático, muy desordenado y saliendo a cortar muchas veces demasiado lejos. Sufrió, al igual que su compañero de zaga, la movilidad de los rivales. No pudieron hacer demasiado.

Eloy (5): El doctor jugó un poquito mejor que Feli, pero también muy lejos del nivel que todos le conocemos y que todos queremos. También estuvo bastante impreciso para salir a los costados y hasta pifió varias entregas. Partido para el olvido de ambos.

Pini (5): Tuvo poco contacto con la pelota, ya que gran parte de los ataques se volcaron por el otro lado. No tuvo buenos encuentros con Nachito y, por ende, no pudo hacer valer su arma más poderosa: las llegadas al fondo con pelota. En la marca, discreto.

Seba (7.5): Al animal de los laterales poco parece haberle pesado el viaje por tierras de ensueños. Entró en lugar de Feli y se adaptó rápido al partido. Sacó todo de arriba, peleó todas las que pudo y hasta hizo uso de su arma letal. Buen rendimiento para él.

Javo (4): El mayor del trio Cicciaro estuvo demasiado impreciso y lento para lo que nos tiene acostumbrados. No pudo en ningún momento del partido hacerse dueño de las acciones y eso el equipo lo sufrió mucho. Esperamos su recuperación para el próximo match.

Nachito (5): El tractorcito no logró formar esa sociedad inseparable que tiene con Pablo Nicolás, y fue puro esfuerzo. Estuvo flojo con la pelota en los pies, chocando demasiado contra los rivales y nunca logrando la profundidad necesaria

Mati (5.5): El menor del trío fue de lo más rescatable. Cuando entró, fue uno de los que intentó hacer salir al equipo hacia adelante, a base de fútbol y bochazos a los costados. Marcó bien y en la distribución, alternó buenas y malas, pero siempre intentando con fútbol.

Lucho (6): El capitán no encontró eco en sus compañeros para terminar de armar los ataques. Tuvo buenas juntadas con Pepo y llegó al fondo en varias oportunidades. Quizás no siempre pudo concluir de buena manera las acciones, como él hubiese querido. Bien.

Lean (6): El carrilero saltó a la cancha para darle profundidad y desbordes a un equipo que no encontraba el rumbo. Se paró pegadito a la raya y en algunas oportunidades pudo asistir a los puntas. Le faltó suerte para encontrar su oportunidad, esa que tiene cada partido.

Valen (6.5): El rubio deja claro en cada encuentro que físicamente es, por afano, el que mejor está de todo el plantel. Por ende, los partidos que no está demasiado iluminado, igual logra marcar la diferencia por su potencia y calidad. Un rendimiento bueno, sin demasiado brillo.

Eze (6): Cuando entró, fue uno de los que intentó jugar la pelota al ras del piso, entre tanto descontrol y pelotazos largos. Nunca le quedó la bola limpia para sacar diferencia (ni en un tiro al arco, ni en un pase gol), pero se rescata la actitud mostrada.

Salva (7): El tanque de Olivos entró en lugar de Gena para darle recambio al ataque melmaciano. La pidió siempre, se movió con inteligencia y clavó un buen gol que sentenció el partido 2-3. Luego, tuvo otra clarísima que definió a las manos del arquero. Muy buen partido.

Lobo (8): El wing  volvió a recobrar su estado físico, su gambeta picante y sus desbordes indescifrables. Mostró gran esfuerzo durante todo el partido, se juntó bien con sus compañeros y clavó el 1-3. Luego, también desperdició una clara y salió lesionado. Una pena.

Gena (5): Venía de buenos rendimientos (a pesar de su sequía goleadora). Esta vez fue uno más en el mar de desconciertos que mostró Melmac. Solo rebotó y pivoetó bien. Pero no pudo encontrar ni una chance clara, todos los rebotes le quedaban a contrapierna y salió en el ST.

La hinchada (10): Luego de su estadía en Disney, la novia de lateral-man vino a hacernos el aguante en un domingo muy muy temprano. Le agradecemos la banca y para la próxima prometemos un mejor espectáculo. El grueso de la hinchada, otra vez con derecho de admisión.