Parada 5

En la Cancha 5, y de la mano de la pelota parada, Melmac FC construyó una contundente goleada ante un rival con el que compartirá la categoría D a lo largo de este año 2009.

El amistoso estaba planteado en los papeles como respetable, pero en 15´ y con dos goles consecutivos del 9, el equipo de Alf trituró la ilusiones de "El Depor", desplegando parte de su mejor fútbol. Se vio una cara solidaria del equipo, con mucho sacrificio en todas las líneas, compañerismo a la hora de mostrarse como opción de juego, y una disciplina MAGISTRAL para las pelotas paradas.

Así, todo lo que se habló durante varias semanas y varios amistosos que pasaron, se pudo ver reflejado en una cancha de sintético que cada vez que recibió al equipo tricolor, Melmac FC le regaló como mínimo 5 goles. Ecuación TEMIBLE: 3 partidos jugados en la Cancha 5, 16 goles.

Aunque el resultado final fue meramente decorativo, lo importante fue el rendimiento general del equipo, las ganas de intentar jugar al fútbol, y los huevos para matarse por uno, y más que nada por los compañeros.

Un brindis Peronista por este triunfo. A continuación, los puntajes:

Pica (6): Seguro en general. Una buena tapada en el primer tiempo. Sin responsabilidad en los dos goles (uno en off-side). Un poco impreciso en los saques. Pica quiere ser 9, quiere gloria.

Seba (7): Un disciplinado. Entendió a morir la charla técnica. Seguro en la marca, desplegando sus grandes laterales, su pegada, y para colmo fue parte clave del gol de jugada preparada.

Feli (7): Sobrio en la marca, muy bien coordinado con Eloy y con los dos laterales. A veces una vueltita de más para salir jugando, pero siempre seguro en el pie a pie.

Eloy (7): El central que un día volvió para darle tranquilidad a la defensa y al equipo. Rápido de piernas como siempre, bien de arriba y simple para salir de abajo. Algún desajuste con Feli en un momento del partido (2do tiempo).

Pini (7): Ya no solo marca (y bien), sino que ahora deja ver su lado ofensivo formando una dupla temible con Rud por la banda izquierda. Mucho criterio para proyectarse, a veces un poco distraido en la marca (en el 2do tiempo más que nada, quizás se relajó).

Colo (8): Un león en el mediocampo. Cortó todo, fue bien de arriba, llegó con peso al área rival, pateó de afuera con confianza, y para colmo clavó tremenda tijera para el gol de jugada preparada. Y no le cuestionen el premio, porque es boxeador.

Lucho (6): Jugó con 38 grados de fiebre y no desentonó. Mucho criterio para distribuir la pelota y correr la cancha de manera simple. Un auténtico capitán.

Javo (7): Un dominio bárbaro de la pelota. Mucho criterio para marcar y siempre habilidoso para asociarse con sus compañeros. Muy inteligente haciendo circular la pelota por toda la cancha.

Diego (7): Podemos afirmar que Diego se sumó a Melmac FC. Poco a poco, se va poniendo mejor físicamente y está mostrando el sacrificio que lo caracteriza y la simpleza para jugar la pelota al pie. Muy buen 2do tiempo.

Rud (7): Mucho recorrido por la banda como siempre, cada día se entienden mejor con Pini y para colmo llega al área para convertir un gol. Un fenómeno.

Nachito C (8): Siga la racha positiva para el volante. Muy bien con la bola, tirando paredes con todos, llegando al fondo, poniendo huevo. En el 2do tiempo pasó para los rivales y les dio mucho fútbol. Que no se corte...

Salva (10): Tiró firuletes, tacos, magias jugando de 6 para ellos. Premio Maradona, Pelé, Lírico.

Cabeza (8): Sangre joven. Un tiempo le alcanzó para demostrar toda la clase que tiene para dar. Marcó 3 goles (uno mal anulado), tiró lujos de todos los colores. Jogo bonito para el timao. A veces hay que largarla antes.

Lobo (6): Jugó a media máquina. Se dice que está guardando para la Copa. O no arregló los premios. Un partido discreto. Asistencia a Rud para uno de los goles.

Latorre (7): Empezó el partido y en 15 minutos clavó dos goles. Uno atrás de otro. Luego se pudo sumar bien al circuito ofensivo de Melmac. Después pasó para los rivales y obligó en algunas jugadas a la defensa de Melmac FC.

Eze (10): El DT manejó los tiempos del equipo, habló lo justo y necesario, hizo magia con su jugada preparada (sus players se lo reconocieron en el festejo), y encima cuando terminó el partido se fue silbando bajito. ¡Qué lindo que sos Domenech!