El sueño sigue intacto

Un torneo que durante todo el año tuvo montones de punteros, punteros virtuales y equipos que asomaban y luego se caían, tenía una definición especial pero muy justa. Es que los 2 mejores equipos del certamen, esos que cuando hubo que poner lo necesario para ganar un ascenso dieron su máximo esfuerzo y sacaron la chapa, disputaban una final. Deportivo Kui y Melmac FC jugaron un partidazo y no se sacaron diferencias en la Fecha Nº 15, obtuvieron ambos 41 puntos durante el torneo, quedaron primeros y entonces ayer, en una gran mañana, se veian las caras en la mejor instancia que tiene el fútbol: una final.

Durante la 1ra mitad se vió lo mejor del conjunto amarillo. Es que los de Vicente López pudieron plasmar en el campo de juego el partido que habían pensado en la previa. Sólidos en el fondo y ganándole la mitad de la cancha a un equipo que juega muy bien cuando tiene la pelota en los pies, se hacía el dominador total de las acciones. Tuvo durante el correr de los minutos 3 chances claras de gol entre las que contó con un penal malogrado por Dotta en el inicio mismo del cotejo y dos muy claras del goleador del certamen Latorre, que no tuvo la polvora del todo seca para concretar. El calor se hacía notar y es cierto que pasada la mitad de los primeros 40 las cosas se hicieron más parejas. Por sobre todas las cosas se notaba muchísima concentración de los dos mejores equipos de la categoría que no querían regalar absolutamente nada y si bien el mejor de los dos hasta el momento era Melmac FC, cada vez que Deportivo Kui lograba combinar 3 ó 4 pases seguidos, demostraba que tenía con qué inquietar al arco defendido por Nacho más allá de que no lograba hacerlo.

La 2da mitad fue realmente mala y pareja. Si hay que contar las chances de gol hasta que el partido fue partido (o sea hasta los treinta minutos de juego) encontramos 2. Muy similares ambas. La diferencia más marcada es que el equipo de celeste la mandó a guardar y los tricolores no contaron con la misma suerte. Fue el Lobo quién entró al área y con un remate bajo complicó al arquero que dió un rebote que cayó en los pies de un central de DK que, en su intento por despejar, se la volvió a dar a las manos al uno. Cuando Kui contó con su chance tuvo más fortuna, porque el menor de los De Angelis dió un rebote largo, la pelota quedó en los pies de un volante rival, el portero volvió a tapar de gran forma y cuando la bocha quedó bollando en el área chica el 7 la mandó adentro. Luego no se jugó más. O sí, pero de manera poco ortodoxa. Melmac FC, con muchísima entrega y orgullo fue en busca del empate que merecía pero que no iba a llegar. Una gran cantidad de centros, bochazos, cabezazos y hasta remates de media distancia. No iba a pasar más nada. MFC lo merecía, pero no lo iba a encontrar. La final esta vez quedaba del otro lado.

En esta oportunidad los amigos de Alf fueron más que su rival pero no pudieron aprovechar sus chances. Se jugó un gran partido tanto en ataque como en defensa y mientras las piernas y el campo de juego que estaba insoportable lo permitieron, el dominador de las acciones y el dueño de las jugadas más importantes fue Melmac. Pero asi como hace un mes Kui jugó mejor y cuando estaba muerto Melmac se despertó y siguió con vida en el torneo tras empatar dos veces en tiempo de descuento, esta vuelta fueron los de celeste los que encontraron el gol y lo consiguieron defender hasta el final. Así fue como Kui se llevó un campeonato que tal vez no mereció en los ochenta y pico de minutos que se jugaron el sábado, pero que seguramente es más que merecido por lo hecho a lo largo de todo el año.

No fue el mejor final, pero si fue un gran año y nada puede opacar esto. Es que el equipo que recién este año debutó en la categoría, ya se fue de la C. Y no solo eso: forzó una final que hace un mes y medio atras, cuando era el último entre los que aspiraban al título, era totalmente impensada. Más ilógica aún si recordamos que el pasado feriado del 22 de Noviembre Kui tenía la chance de sacarle 4 puntos de diferencia al elenco tricolor, algo que no logró ya que solamente empató ante Rejunte. No nos vamos a cansar de rescatar desde este espacio, que hace tan solo 2 meses este sueño era casi una utopía y que hoy es una realidad. Melmac FC está en la B. Melmac FC jugó una nueva final por segundo año consecutivo. El equipo fue el más goleador de su categoría al igual que durante el 2009. Otra vez Latorre salió goleador del certamen y debe ser sin dudas uno de los jugadores con mejor promedio de gol en toda la UBA en los últimos años. Nuevamente el plantel respondió ante las situaciones más adversas y siempre que le tocó conocer la derrota (tres veces este año y la misma cantidad en los últimos dos) terminó con la frente en alto cayendo derrotado tan solo por un gol y metiendo a sus tres derroteros en un arco. Es cierto que no se vive solo con merecimientos y por eso fue que Melmac no pudo quedarse con el bicampeonato. Pero también hay que decir que este equipo consiguió un nuevo logro por el gigante grupo humano y futbolístico que tiene. Como dijo un hincha fiel horas después del partido "no se puede ganar siempre". Y es cierto, no siempre se puede ganar, pero siempre hay que entregarse al máximo e ir en busca de objetivos importantes. Eso este plantel lo sabe y no lo negocia.

Por todo esto es que ayer Melmac FC vivió una fiesta, independientemente del resultado. No seremos tan hipócritas e ilusos de decir que el ánimo hubiera sido el mismo si el resultado era otro o que poco importa como termina el resultado final. Pero si podemos decir que Melmac es lo que es por todo eso que ayer quedó demostrado: por la gente que se hace un rato para verlo; por las banderas tan pintorescas que sus propios jugadores se encargan de hacer simplemente por gusto; por las poco serias y siempre cortas entradas en calor donde cada jugador hace lo que se le antoja y la gran mayoría solo patea y tira centros en busca de goles de chilena o de taco; por el gran nivel futbolístico de todos sus jugadores; por el coraje para salir a enfrentar cada uno de los partidos; por la onda que todos le ponen a los eventos importantes (ej: globos, pirotecnia, etc) como el de ayer y por sobre todas las coass por las ganas de ganar e ir en busca de cosas grandes.

Lejos estuvo ayer MFC de festejar antes de tiempo. El que pueda creer algo así, poco sabe de este plantel. El tricolor ayer salió a vivir, disfrutar y ganar una final. Lamentablemente, el último de estos tres objetivos no pudo ser cumplido. Por suerte sí pudo vivirla y dejar absolutamente todo para conseguirla, aunque no se le dió. El éxito hace rato es parte de este gran sueño y ayer, solo se tomó un descanso para volver con todo el año que viene (o se fue a los pagos de Kui, un gran y merecido campeón). Este sueño sigue... y sigue en la B.

Al igual que el año anterior, cuando MFC jugó su otra final, un uno por uno especial... como la doble napolitana con ajo extra de Víctor...

Nacho (10): A los equipos grandes, los defiende un arquero grande. Se hace enorme en las dificiles, cumple cuando las circunstancias así lo piden y siempre demuestra un inconmensurable amor por el equipo de Alf. Un tremendo arquero que llegó hace dos años a defender los tres palos de este glorioso equipo y ya se colgó dos medallas de ascenso. Sin dudas uno de los pilares de este plantel.

Seba (10): Si a su novia le diera la mitad de pelota de la que le da a Melmac, estarían casados y viviendo en Cancún. Un amante del fútbol, un amante del equipo tricolor y para colmo, un tremendo jugador de fútbol. Siempre dejando el corazón en el césped, aceitando cada día más sus laterales implacables y afirmándose en una defensa que año a año se muestra más firme. Gracias íd0lo por tus banderas.

Diego (10): Un tipo que si es necesario entregar un riñón para que Melmac salga campeón, lo hace sin pensarlo. En la cancha, cada vez que entra demuestra la capacidad y los tremendos huevos que tiene, y las muchas veces que lo ve desde afuera, apoya a sus compañeros como pocos, se alegra en las buenas y sufre como nadie las malas. Un corazón enorme para el defensor de Olivos. Gracias.

Eloy (10): ¿Creyeron que al ser papá iba a abandonar al equipo? Que lejos estaban los que pensaron eso. No solamente se agrandó su amor por Melmac, sino que para colmo llevó a su mujer y a su hija a disfrutar de una tarde de fútbol. En cuanto al juego que les podemos decir que no sepan: un central con todas las letras, que gana de arriba y de abajo y se entrega con todo en cada partido. El doctor más melmaciano de todos.

Feli (10): Melmac no es lo más importante de su vida. ¡Melmac es su vida! Toda la semana hablando, toda la semana esperando la llegada del fútbol y cuando la pelota empieza a rodar él deja todo en la cancha para defender el arco defendido por Nacho. Otro central firme que hace que este equipo no sea solamente un equipo, sino una pasión.

Pepo (10): Quizás el hombre más regular a lo largo de todo el año. Calladito y sin demostrarlo, vivió este año como pocos. Seguía los resultados, esperaba ansioso cada partido y hasta dejaba compromisos facultativos de lado para formar parte del plantel. Si lo queremos describir como jugador, solo podemos decir que es impasable. No hubo un delantero en todo el año que lo supere. Un tremendo crack.

Pini (10): Uno de los amuletos de Melmac a lo largo de la temporada, demostró que no solo jugaba por mantener la cábala, sino que también por su nivel futbolístico. ¿En Argentina no hay laterales? Pasen por Ciudad Univesitaria y van a ver a uno de los 3 con más proyección de todos. Pases precisos, tranquilidad con la pelota en los pies y siempre con la cabeza en el arco de enfrente. Un genio el moreno.

Colo (10): No hay nadie en el plantel alguien que entre con el hambre y los huevos del colo. Cuando le toca pegar, no se hace problema y reparte para todos lados. Y cuando le toca jugar, demuestra que con la pelota en los pies, también sabe. Para colmo, este año no le tocó ser titular como el año pasado, y sin embargo siempre apoyó al equipo desde afuera. Un osito disfrazado de Tyson.

Lucho (10): Un día el lungo se hizo capitán del equipo y casualmente se vinieron dos ascensos al hilo. El comandante de este barco siempre intentó transmitir un mensaje claro y sin vueltas a sus compañeros. Adentro de la cancha un relojito que mantuvo su nivel a lo largo de todo el torneo, y afuera otro de los que más sienten esta pasión por Melmac. Gracias por este gran año que le diste al timao.

Javo (10): Si el mediocampista hubiese estado entero a lo largo de todo el año, no hay dudas de que Melmac salía campeón de punta a punta. Un hombre que cuando tiene la pelota en los pies hace que todo parezca más fácil y se hace amo y señor de la mitad de la cancha. Para colmo genera fútbol del lindo. Y si a todos esto le sumamos su amor por la camiseta tricolor, no caben dudas de que es un pilar de este gran equipo.

Cabeza (10): El distinto de Melmac tuvo un año excelente en el cual una vez más demostró que no solo juega lindo, sino también que tiene dos huevos más grandes que Ciudad Univesitaria. Cada partido que pasaba dejaba más y más en la cancha. Y afuera, un amante seguidor del blog, de la tabla, y de todo lo que rodea a este hermoso equipo. Gracias cabezón por tus pinceladas de calidad.

Rud (10): Otro de los que tuvo un parate importante por lesión. Sin dudas una gran baja para el esquema que utilizan los melmacianos. Pero se puso la meta de volver para las instancias finales y así lo logró. Cada vez que él juega, los defensores tiemblan por sus corridas, sus diagonales y su gran pegada. Se afianzó este año, y terminó de enamorarse de este lindo equipo tricolor.

Mati (10): Jugó quizás unos minutos solamente, pero dejó en claro que es un arma importantísima que puede llegar a sumarse a este sueño modelo 2011. Para colmo acompañó como si fuese un jugador más y festejó con todo cuando Melmac consiguió el ascenso. Desde este espacio hoy le queremos decir a Mati que el año que viene, si él así lo dispone pasará a ser parte activa del equipo. Gracias Mati por la banca.

Nachito C (10): Siente a Melmac como pocos. Deja el alma en la cancha y muestra un claro ejemplo de cómo se deben jugar los partidos. Un volante con marca, con gol y con un manejo impecable del gran programa de retoque fotográfico: el Photoshop. Con todo esto podemos decir que el aguerrido mediocampista es una pata importantísima de este gran plantel.

Eze (10): Este año dejó el buzo de técnico a un lado y se calzó los cortos con sus dos rodillas relucientes. Cada vez que le tocó jugar nos mostró la calidad de jugador que es. Su enorme pegada le dio puntos importantísimos al equipo y siempre dejó claro que su amor por Melmac es más del que muchos creen. Un sentimiento, no traten de entenderlo.

Salva (10): ¿Piensan que Salva no es fanático de Melmac? No tienen idea. Otro hombre de pocas palabras pero gran corazón. Aprendió a querer este sentimiento interplanetario y se hizo más hincha y jugador que nunca. Cuando le tocó jugar, demostró que si el fútbol pasa por sus botines, es más claro y más lindo. Y cuando lo vió desde el banco, se puso contento por lo que hacían los que estaban adentro. Un genio Zlatan.

Lobo (10): Uno de los delanteros más desequilibrantes de todo Ciudad Universitaria. Cuando está bien físicamente resulta imparable para las defensas rivales. Genera y obliga desde el minuto 0 hasta el minuto 80 y para colmo, colabora en la marca. Dos huevos enormes los del lobizón que cada vez que sale, se va aplaudido por compañeros e hinchas. En cuanto al sentimiento, lo vive como pocos. Un apasionado fundador de todo esto.

Pica (10): En el balance general quizás haya sido de los que menos jugó a lo largo de todo el año. Pero lejos de enojarse, se esforzó con el alma cada vez que entró y apoyó al equipo siempre que hizo falta. Un amante de la pasión tricolor que lleva a la novia, al perro y a todo lo que pueda a pesar de no jugar. Gracias por sentir a Melmac como lo hacés. Un tipazo que le aporta humor al plantel.

Latorre (10): Este es su 4to año en el torneo de la UBA, y en 3 de esos 4 torneos se coronó como máximo goleador. Una estadística que opaca a cualquiera. Jugando bien, jugando regular o jugando mal, es el hombre que genera peligro con su sola presencia. Vive para el gol adentro de la cancha y vive para Melmac afuera. Otro de los fundadores de este equipo, que tiene cada día el botín más caliente.

La hinchada (10): Algunos vinieron desde el comienzo, otros se fueron sumando a lo largo del año, otros aparecieron para las instancias finales. No importa cuándo, ni cómo ni porqué. A todos les queremos decir solamente GRACIAS. Es importantísimo sentir el apoyo de todos ustedes, que finalmente son los que hacen que el amor por este equipo exceda a los jugadores que lo componen. Ojalá desde la cancha les hayamos podido devolver aunque sea un poquito de todo lo que ustedes nos brindan cada fin de semana. Eternamente gracias.