Durante la semana nadie debe haber pensado en otra cosa. ¿Tal vez alguno con un final/parcial de suma importancia en su vida académica? ¿O por qué no algún otro con una tarea a realizar en el área laboral que lo
posibilitara de conseguir un ascenso y así una mejor posición económica? Difícil. Raro que algo requiera tanta energía y desvié tanto la atención de las mentes y corazones de los amigos de
Alf. Todos y cada uno de ellos estaban metidos en el partido del sábado, ese que le daba a
Melmac FC la posibilidad de coronarse campeón invicto por segunda vez en tres años. Sí señores, flor de logro estaba al alcance de la mano y nada ni nadie (ni el rival de turno, Coronel Cañones) debían evitarlo. Se los anticipamos, aquí comienza la crónica de otro logro inmenso.
Arrancó el juego con un MFC que movía la pelota para desgastar a su rival y genear así espacios en el fondo. No era la tarde más precisa de los hombres de amarillo pero la bocha siempre estaba en su poder. Las ocasiones de a poco comenzaban a generarse y el primero no tardó en llegar. Domenech tuvo la primera tras una combinación con el capitán, pero no pudo ser. En la siguiente la bola se movió bien por izquierda y el espacio se generó por la derecha. Pini le puso un lindo cambio de frente al menor de los Cicciaro quien encaró y le dijo a su hermano goleador "tomá y hacelo". Ignacio Agustín no falló y Melmac FC comenzaba a acariciar el título. El dominio ahora era total aunque el calor pegaba, las piernas pesaban y se hacía duro conseguir profundidad. Hubo otras, pocas. Ellos solamente tuvieron una en todo el partido, tras un error en la mitad que le permitió a su número 10 definir por encima de Nacho. Pero se fue desviado y a otra cosa.
Al complemento Melmac FC salió con todo y de movida, tras una incontable cantidad de toques, quedó Pica abajo del arco para marcar el segundo, pero el centro atacante no pudo llegar. Con mucha paciencia y mejor precisión que la mostrada en la primera etapa, el conjunto de zona norte dominaba las acciones. También complicaba mucho con la pelota parada, donde Eloy tuvo varias entrando por el segundo palo, pero no pudo conectar ninguna. No había sobresaltos, pero el único gol de diferencia hacía suponer que nada estaba definido y que era necesario estirar la ventaja para poder festejar en paz. El gol iba a llegar en el epílogo cuando el 1 de CC dejara una pelota corta y Pica la encontrara ahí para mandarla a guardar. 2 a 0 y ahora sí, campeones con todas las letras.
No tiene sentido hablar del partido. Lo del sábado fue la coronación de un año fantástico. Un año en el cual MFC sacó a relucir la mejor de sus cualidades: pensar solo en Melmac. Cuando fue sancionado (justamente, claro) muchos pensaron que solo con ascender estaba bien, que los objetivos cambiaban y entonces ese campeonato que parecía estar a la vuelta de la esquina se escapaba. Eso creyeron desde afuera y tal vez alguno de adentro. Pero desde el corazón del plantel no. Desde donde nace el alma de este equipo se sabía que todavía estaban en carrera para ir por todo. Claro, no se podía fallar, no existía ni la más mínima chance de dar un paso en falso y Melmac no lo hizo.
Previo a la sanción MFC había ganado 9 partidos (uno por eliminación del rival) y empatado tan solo una vez, sumando así 28 puntos sobre 30 posibles. Llegaron los 9 de descuento y todo volvió a empezar aunque nada cambió en la mentalidad, dado que desde que se reanudó el torneo los muchachos de Spadari cosecharon 25 puntos sobre 27 posibles y ese fue su camino a los 44 puntos finales, 53 reales sin el descuento. Algunos piensan que si no le quitaban esas 9 unidades tal vez en algún momento la M aflojaba y la campaña no hubiese sido tan perfecta. Imposible saberlo, inútil pensarlo, aunque déjenme no estar de acuerdo y el argumento de este humilde redactor es sencillo: lo gigante que es este grupo que se compromete con una causa y va en busca de sus objetivos tirando siempre todos juntos hacia el mismo lado. Van acá algunos datos de este terrible campeón:
Este año la defensa (incluido aquí el arquero) tuvo por lejos su mejor año y consiguió eso que se le venía negando: la valla menos vencida . Puede que haya habido falta de capacidad en muchos delanteros, pero en otros momentos fue vital la tarea de estos 7 u 8 muchachos que dejaron hasta la piel para impedir los intentos rivales por romper el cero. Cero que MFC mantuvo en 13 partidos (casi el 70% del torneo). Recordar por ejemplo la fenomenal tapada de Nacho ante Santa Cruz para impedir el empate, la tarea defensiva conjunta ante los peligrosos atacantes de Kui, la gran descarga y salida limpia que son tanto Pini como Diego por izquierda, el aporte importante de Lucas en algún match, los tremendos quites de Pedro, la voz de mando y el juego aéreo de Eloy, un gran comienzo de año para Felipe y la solidez que siempre muestra Sebastián.
En el medio campo se encontraron variantes a nuestro entender fundamentales. Con un Nachito que fue el goleador de la M jugando casi siempre por izquierda pero dando una mano en la mitad cuando faltaba Javo, ese tipo que pudimos disfrutar poco debido a sus lesiones pero que cuando jugó marcó un salto de calidad enorme ya sea solo en la mitad o acompañado por el capitán que se desdobló en aquel partido con Kui para acompañarlo, se anotó en la red un par de veces y supo hacer la banda derecha (de 8 o 4) al igual que Mati, uno que este año debutó con la camiseta melmaciana y estuvo a la altura de las circunstancias y más, muchas veces haciéndose dueño de la mitad (por el medio o por afuera) y hasta siendo central en el accidentando encuentro con Chacabuco, aquel donde Rud fue una de las figuras al igual que en tantos otros partidos donde este carrilero se fue transformó en uno de los mejores del año y pieza brillante del tricolor. Para colmo al final se sumó Manso, pedazo de refuerzo.
En la delantera, lo de siempre: determinación, diferencia y gol. A un par les tocó estar menos y dejaron su huella de talento y goles. Cuando estas caras no se vieron más, poco importó. Es que Domenench demostró tener un año genial en el cual marcó varios tantos y por sobre todas las cosas sorprendió a varios con su velocidad y no sufrió lesiones serias. Pica por su parte llegó desde el banco, cuando le tocó su chance ante Amenaza de Bomba fue uno de los mejores y cerró su año con el último gol, ese que trajo calma. Salva aportó todo y coronó un año brillante, el mejor sin dudas desde que viste esta camiseta, metiendo goles importantes, goles "de relleno" y por sobre todas las cosas trabajando como pivote y bancándose la que venga, algo en lo cual es el mejor. Y por último, corriendo a todos y para todos lados Ivan, quien desde este espacio señalamos como la carta ofensiva más importante de MFC en el 2011 no solo por lo que genera sino por lo que contagia, doblegándose en esfuerzos.
Cuando no estaba A, entraba B y jugaba mejor o igual que A. Si no estaba B, aparecía C. Si lo golpeaban, el equipo se levantaba. Y al levantarse, los tumbaba a todos. Eso es un grupo.
Y sin el apoyo de esos que están siempre, esto sería más difícil, se haría sin dudas menos llevadero, ustedes también son parte de esto y merecen ser reconocidos: Pablo, Sofi, Eze, Rochi, Guido, Tota, Manteca, Cande, Cali, Marian, Lau, Enrique FC en su totalidad, etc. Seguro nos olvidamos de alguno, sepan disculpar. Sientan que lo que logró este equipo también es de ustedes, así lo siente esta banda. Muchachos, disfruten. Es todo nuestro y merecido. Salud campeones, salud campeón invicto.
Y a continuación, el famoso uno x uno de fin de año que no puede faltar en cada epílogo tricolor, generalmente teñido de amarillo, de festejos y de alegría...
Nacho (10): El arquero otra vez demostró que para defender la valla de un equipo grande no solo hace falta capacidad, sino también inteligencia, paciencia y voz de mando. Valla menos vencida del campeonato, grandes actuaciones. Un verdadero pulpo.
Seba (10): Y al que sigue pensando que son sólo sus laterales, está completamente equivocado. Un hombre que jugó con el tobillo hecho una pelota, que trabó cada pelota como si fuese la última, y que dejó la vida por este sueño melmaciano. Gracias Seba!
Diego (10): Ya no es revelación lo de Diego. Ya es un crecimiento continuo y parejo de un jugador que cada día rinde más y mejor. El sacrificio de siempre y ahora una veta artística con el balón, demostrando que con los pies sabe muuuucho. Ídolo.
Pepo (10): El hombre de la defensa en el que todos descansan. Porque saben que aunque no la toque en todo el partido, cuando lo encaren él la va a quitar y la va a entregar redonda. Otro de rendimiento parejo y sobresaliente. Uno de los puntos altos del equipo.
Eloy (10): El único padre de Melmac FC (sacando al demonio), demuestra día a día que su pasión por el tricolor no tiene límites. Lo vive como nadie. Rinde como nadie, siendo el líder de una defensa implacable a lo largo de todo el año. Un aplauso para el doctor.
Feli (10): Uno de los que ligó de rebote las suspensiones que abatieron a los melmacianos a mitad de año. Antes, mostró un rendimiento excelente dentro de la cancha. Después, dejó en claro que se desvive por todo lo que rodea a los amigos de Alf. Un crack.
Pini (10): El talismán de cada logro melmaciano, pareciera tener una carrera destinada al éxito. Desde que se calzó por primera vez la casaca de Melmac, nunca dejó la banda izquierda y demuestra partido a partido que por este equipo, da la vida. Bien chango (moreno)!
Lucas (10): El mejor lateral de la historia de la UBA se calzó la de Melmac cuando hizo falta y la sintió como si fuese propia. Cada vez que le tocó jugar lo hizo en un nivel muy alto y comprometiéndose con el equipo como si fuese el capitán. Gracias Lucas, aplaudimos de pie!
Javo (10): Aunque su maldito tobillo no haya permitido que lo disfrutemos en su totalidad, cada vez que pisó la cancha el equipo funcionó de manera diferente. Claridad, criterio, inteligencia, huevo y sacrificio. Un número 5 de los de antes, completo y ganador.
Lucho (10): Puntal importantísimo de este título, tanto con su aporte fuera de la cancha como adentro. Hizo las veces de doble 5, de 8, de 4, de 3, y siempre se mostró en gran nivel. Un gran año futbolístico para el capitán de este barco, que cada día anda mejor.
Mati (10): Nada más le puede exigir él a Melmac. Llegó y salió campeón. Nada se le puede exigir a él tampoco. Jugó, corrió, metió, tiró centros, cabeceó, hizo todo con el sacrificio y el toque de calidad que lo caracteriza. Un jugador de toda la cancha. Otro polifuncional. Crack!
Manso (10): El hombre que a pesar de no estar siempre, todos sabemos que es de la mismísima entraña tricolor. Ese que cada vez que hizo falta vino a darnos una mano, ese que en las finales entra y da todo de sí por Melmac. Futbolísticamente, un gran año para él.
Nachito (10): Un volante que termina como goleador, no merece más que aplausos de los cuatro costados. No solamente marca, traba, se sacrifica durante todo el partido, sino también que la mete. Le dio puntos importantísimos a Melmac y fue pieza clave de todo esto.
Rud (10): Otro hombre que pareciera ser irremplazable en este esquema tricolor. Cuando estuvo en cancha nos regaló incansables corridas, gambetas, goles, centros con las dos piernas. Desde afuera, fue otro de los puntales para que todo este termine bien. ¡Y qué huesos!
Valen (10): El cabezón es el generador de fútbol por excelencia de Melmac. Ese que trae peligro con solo tenerla en los pies. Un crack a lo largo de la primera mitad del año. Un ícono en las tribunas, cuando las suspensiones lo acorralaron. El año que viene vuelve la magia.
Eze (10): Cuando comenzó el año se puso una meta y vaya que la cumplió. Estuvo en cancha gran parte de todo este campeonato, y demostrando un nivel muy alto. Convirtió goles importantísimos, se hizo eje del equipo y se sacrificó como nunca. Que siga la buena.
Salva (10): El tanque cierra su mejor año en Melmac, con goles importantes, con rendimientos sobresalientes y con un sacrificio impecable en cada partido. Se adaptó a varias posiciones y en todas rindió bien. Fútbol, lujos, huevos, goles. ¿Qué más se le puede pedir al crack?
Lobo (10): Si se piensa en un jugador desequilibrante, ese es el lobo. Con sus corridas genera más peligro que cualquiera. Es el artífice de gran parte de los ataques melmacianos y se sacrifica en la marca como pocos. Un verdadero fenómeno, que encima se desvive por el trico.
Gena (10): ¿Hace falta aclarar su característica? Goleador como nadie, hecho y derecho. En la primera mitad del año hizo 9 goles en 9 partidos. Luego, llegó la suspensión y se hizo cargo de la dirección técnica, llevando al equipo al título obtenido. Las redes lo esperan en 2012.
Pica (10): Gambetas, pisadas, sacrificio y goles (incluído el que sentenció el título). El delantero velezano rindió de gran manera ante cada oportunidad que se le presentó. Un hombre que quiere a los tricolores más que a su vida. Un pieza muy importante de todo este mundo.
La hinchada (10): Ya hicimos mención durante la nota, pero volvemos a ponernos de pie para agradecerles a todos y cada uno los que alguna vez se acercaron a Ciudad para acompañarnos, a los que en la semana nos preguntaban como nos había ido, a los que se amargaron con las suspensiones, a los que se alegraron con el ascenso y a los que festejaron descontroladamente por el título obtenido. Saben ya, que son parte fundamental de todo esto que se llama Melmac FC. ¡Muchas gracias!
